El martes recibimos la penúltima exposición dentro de la actividad de las profesiones en la clase rojita. Charly, papá de nuestro querido Charly, fue el encargado de hablarnos sobre los caballos, y ahora os contaré el por qué.
Los rojitos andaban entusiasmados con la visita, en este sentido, tengo que recalcar que a cualquier niño le gustan los caballos. Se trata de un animal que impresiona debido a su grandeza y fortaleza y, sin embargo, su carácter tranquilo no asusta.
Charly, además de dedicarse a la gestión de alquileres, es un gran apasionado del mundo de los caballos. En concreto nuestro invitado se dedica a la doma natural con los caballos: HORSEMANSHIP.Â
Solamente respetando las necesidades básicas de los caballos y velando por su bienestar se consigue una verdadera relación (horse-man-ship) con el caballo, imprescindible para Charly.Â
Sin fuerza y con significado para el caballo. Pasión, paciencia, perseverancia y amor a los caballos, son las caracterÃsticas con las que define Charly su trabajo. A lo largo de sus años de observación y trabajo ha desarrollado un método para cubrir los requisitos de cada caballo, pensando en la relación que existe entre el humano y el caballo, siempre trabajando de forma conjunta y natural.
En esta ocasión, padre e hijo, vinieron a contarnos muchas curiosidades sobre este singular animal:
Charly les cuenta a los rojitos que los caballos son muy expresivos, su punto fuerte es el lenguaje corporal, en concreto sus orejas, las cuales nos ofrecen mucha información sobre su estado de ánimo. Si nos fijamos en las orejas de un caballo podremos entender muchas cosas de lo que les está pasando. Es muy curioso, cada oreja puede moverse independientemente de la otra.
Las orejas de un caballo detectan y determinan la ubicación de un sonido y proporcionan y nos dan información sensorial que le permite reconocer el sonido, también pueden usarlas para comunicar emociones como curiosidad, alegrÃa, interés, miedo, ira, frustración,etc.
Nos hablan también sobre su alimentación, es fundamental que la mayor parte de la alimentación sea forraje, es decir, paja o alfalfa. Â
Llama nuestra atención que existen manifestaciones corporales en los caballos para que podamos reconocer algunos de sus sentimientos, felicidad o dolor.
Charly muestra a los compañeros/as las imágenes de sus caballos «Bámbola» y «Habana», nos da algunos consejos para poder acariciar a un caballo correctamente, ¡Interesante!
Acompañados de la montura de uno de sus caballos, nuestros rojitos viven una experiencia divertidÃsima de la mano de nuestro jinete profesional:
Los aires naturales del caballo son el paso, el trote y el galope. Durante el paso y el galope la cabeza del caballo se mueve hacia adelante y hacia abajo, luego hacia arriba y hacÃa atrás.
¡Rojitos a montar!
Para finalizar, nos trasladamos hasta el parque para iniciarnos a lanzar el «lazo». Lo importante es aprender a hacer que el lazo sea una prolongación de nuestro brazo y no un objeto que arrojamos:
Tras la sesión de juego ponemos en común las cosas que más nos han gustado y realizamos un dibujo de los protagonistas.
Solo me queda agradecer enormemente a nuestra familia su aportación a la actividad de las PROFESIONES.Â
Gracias por vuestro trabajo, gracias por explicarnos tantas cosas desconocidas hasta el momento y por el esfuerzo realizado ante un público tan exigente pero a la vez tan agradecido.
¡OZÚ QUÉ BIEN!¡Lo hemos pasado pipa!
Silvia.