Hoy ha tenido lugar nuestra primera salida fuera del entorno escolar. Salida relacionada con el proyecto de trabajo «Los alimentos» que llevamos a cabo con 4ºEPO.
Dentro del trabajo enfocado al proyecto, hasta el momento hemos realizado una puesta en común de nuestros conocimientos previos acerca del tema y hemos puesto en práctica el juego simbólico relacionado con el restaurante y el mercado (que os detallaré en otra entrada). La próxima semana conoceremos algunas investigaciones relacionadas con los alimentos (a cargo del grupo de los mayores) y aprenderemos a clasificar algunos alimentos según su origen (animal, vegetal o mineral). Nos quedan muchas fases y actividades aún del proyecto, pero estamos bastante implicados y con ganas de aprender más.
A continuación os contamos qué tal nos ha ido esta mañana en nuestra salida a MercaGranada.
A primera hora aprovechamos la asamblea para repasar las normas inherentes al lugar a visitar, así como las relacionadas a la seguridad y a la convivencia entre grupos. Pasamos por el baño, nos colocamos nuestras tarjetas identificativas y nos ponemos en marcha.
En torno a las 9,30 horas ya estábamos montados en el autobús en dirección a nuestro destino. La emoción era máxima, para muestra un botón…, no os perdáis las caras:
Una vez allí nos recibió Elena, que fue la encargada de guiarnos durante toda la visita. Antes de comenzar a explicarnos de manera general en qué iba a consistir ésta, nos hizo ponernos unos petos identificativos para que no pasásemos desapercibidos, ya que el lugar estaba bastante transitado. Aunque ya os digo yo que desapercibido un grupo de 36 escolares con sus correspondientes maestros, no sé yo si iba a ser posible, ja, ja, ja.
Nosotros por nuestra parte nos hemos organizado fenomenal, asignando parejas de niños/as de 4º con niños/as «verdecitos» para así fomentar unos valores positivos en esta salida compartida. La experiencia ha ido fenomenal y todos/as se han sentido muy bien dentro de su tándem.
Luego nos explica qué vamos a ver a lo largo del recorrido que realizaremos, le formulamos algunas cuestiones generales y nos vamos directos hacia el «Banco de alimentos». Allí nos cuentan la labor tan importante que desarrollan los voluntarios y voluntarias cada día. Nos informan acerca de las distintas posibilidades que existen para que lleguen hasta allí los alimentos que queramos aportar, qué tipos de alimentos recogen y cómo son distribuidos entre los más necesitados.
Las naves están identificadas por colores, siendo la roja para la carne y otros productos como huevos, frutos secos, aceitunas, etc. (nave de polivalencia la llaman), la azul para el pescado y la verde para frutas, verduras y hortalizas. En las dos primeras no podemos ver el producto fresco ya que a esa hora ya estaba todo vendido, tendríamos que haber llegado a las seis o las siete de la mañana nos cuentan. Hablamos acerca de la labor que realizan los barcos pesqueros y toda la cadena de producción posterior, para que el pescado pueda llegar a tiempo cada mañana a las pescaderías, en el mejor estado de conservación posible y muy fresco. También nos dice que el que no se vende, pasa a la cámara de congelación, en la que permanece una jornada y si ya no se vende se debe tirar.
En la nave verde, nos detenemos en algunos puestos y nos comenta curiosidades como la cadena de compra (mayorista, minorista y tienda), porqué es importante tomar frutas y verduras de temporada o de kilómetro 0 y se detiene en algunas propiedades comúnmente conocidas de vegetales y frutas. En uno de los puestos nos regalan una enorme caja de mandarinas con las que realizamos el tentempié diario, acompañado excepcionalmente por galletas.
De camino al edificio de oficinas tratamos también la importancia del tema del reciclaje en un lugar tan grande como este y en el que se generan tantos residuos. Los contenedores que encontramos no son exactamente como los que podemos ver en la ciudad/pueblo, ya que las dimensiones varían. Hay uno blanco destinado a todas las cajas de poliespán y otro marrón para los palets.
Por último visitamos el aula destinada a la visita de los colegios, en la que aprendemos algunas cosas curiosas, entre las que podríamos destacar:
- Diferencia entre pescado y marisco.
- Cómo saber si un pescado es fresco o no (firmeza, ojos cristalinos, escamas difícil de quitar con el dedo y branquias muy rojas).
- Cómo diferenciar un pescado blanco o azul. Ésto quizás lo recuerden con mayor facilidad. Como pista os dejo que es por su cola, je.
Como cierre de la visita nos proponen un juego: «Adivinar qué alimento es con los ojos tapados» en el que unos voluntarios y voluntarias, súper-valientes, prueban/tocan distintos alimentos (con los ojos tapados) y deben decirnos si les gusta o no y/o si saben cuál es.
Cómo podéis comprobar ha sido una salida muy divertida y en la que hemos aprendido un montón de cosas. Por la tarde recordamos todo lo vivido, haciendo hincapié en los aspectos más significativos e intentamos plasmarlo en nuestros dibujos. Uno de los aspectos que han resaltado ha sido el ir de la mano de los mayores.
¡Nada como el aprendizaje compartido!
P.D: os adelantamos que el viernes celebraremos de forma significativa el «Día de la Infancia» con una colaboración especial, en la próxima entrada os contaremos con detalle.
Loli Gálvez/Natalia Molina/Esther Justicia