Buenas tardes familias,
Hoy me gustaría hablaros sobre la importancia de aprender habilidades de espera en la etapa de infantil. Nuestra vida cotidiana esta llena de situaciones en las que necesitamos saber esperar y tener paciencia. La necesidad de seguir ciertas reglas sociales también nos obligan a menudo a esperar.
La capacidad de espera es una cualidad que no viene de fábrica. Debemos cultivarla en los más pequeños porque su ausencia deriva a menudo frustración, una emoción que ya sabéis, deben aprender a manejar, controlar y tolerar lo antes posible porque no siempre van a conseguir aquello que quieran o necesiten a lo largo de la vida.
Hay que tener en cuenta que nuestros peques no saben esperar porque no tienen desarrollado el concepto de tiempo ni la capacidad de pensar en lo deseos y necesidades de los otros. Se les hace difícil diferenciar entre «hoy y mañana», entre el «ahora y luego» o entre los «cinco minutos», por lo que a los pequeños se les hace difícil entender frases como «ya mismo lo vamos a hacer».
Esperar es aburrido, para que vamos a negarlo,jajaja.
Necesitamos que aprendan a esperar cuando:
- Debe pasar cierto tiempo para un determinado evento: una película, comida en un restaurante, un viaje en carretera…
- Estamos en medio de una conversación, aprendiendo a no interrumpir.
- Aprender a esperar turno cuando juegan con los compañeros/as.
- Situaciones sociales en el colegio: esperando en el tren, esperando instrucciones de Silvia, cuando juegan con los compañeros/as, en el momento de la comida…
A lo largo del curso trabajaremos diferentes estrategias para ayudar al grupo a desarrollar esta habilidad tan importante:
- Introduciendo esperas limitadas en el día a día.
- Enseñándoles la importancia de respetar el turno de palabra con «nuestro dedo mágico».
- Introduciendo, de manera divertida, juegos de mesa individuales y en equipo.
Un claro ejemplo es la Asamblea Matinal:
Cada mañana compartimos información en la asamblea, cada uno con algo de lo que hablar o mostrar en grupo. Esta es una oportunidad maravillosa para aprender la rutina de tomar turnos, ya que nuestros rojitos aprenden no solo a esperar sino también a concentrarse en los demás. La clave del éxito es la repetición como parte de nuestra rutina diaria.
El aprendizaje de la espera es posible en una escuela sin prisa, en una escuela del respeto a los diferentes procesos de aprendizaje, del cuidado mutuo y de las empatías compartidas.
S i l v i a.
Creo que más de uno necesita esto. Que mal llevan la esoera estos Rojitos!
Un saludo!
¡Hola María!La espera la llevan mal la gran mayoría de niños y niñas de esta edad, como os digo «saber esperar» es una cualidad que no viene de fábrica. Puede resultar difícil pero… ¡Lo lograremos!,jajaja
No sabes cuánto me reafirmo en lo acertada que ha sido la decisión de elegiros para la enseñanza de mi hija. Gracias por ayudar a nuestros pequeños en algo tan importante como es aprender a gestionar la frustración, ¡ojalá nos lo hubieran enseñado a muchos adultos! Enorme tu trabajo, Silvia!
Hola Valentina, antes de nada me gustaría agradecerte el reconocimiento que realizas hacia nuestro proyecto y por supuesto la confianza que como familia habéis depositado en nosotros. Gracias también por valorar mi trabajo. Es una etapa llena de frustraciones en la que debemos conseguir algo complicado, «que la frustración no gane la partida a la motivación»: un aprendizaje de vida y para la vida. Un fuerte abrazo, Silvia.