En el aprendizaje y/ o adquisición de las habilidades grafomotrices se empieza por el trazo prácticamente libre, ello les permite dominar el espacio y adquirir soltura con los utensilios básicos. Antes de plantearnos que los peques cojan el lápiz de grafito y realicen trazos relativamente controlados, tenemos que llevar a cabo un trabajo previo en torno a diferentes aspectos:
Ejercicios de pinza
Realización de actividades para coger fuerza en manos y dedos.
Actividades de motricidad fina para trabajar la coordinación ócula-manual, etc.
Jugar con plastilina, hacer bolitas de papel, jugar con los pinchitos, hacer ensartables…
El control del trazo se transforma en el último escalón del desarrollo grafomotor. Para ello, ha sido necesario y es necesario seguir una serie de pautas:
Manejo de útiles: manos, dedos, rodillos, tizas, pinceles gruesos, ceras…
Desplazamiento correcto en el espacio gráfico: izquierda-derecha, arriba-abajo.
 Movimiento de base: empezar con trazos verticales (de arriba abajo), horizontales (de izquierda a derecha), oblicuos, bucles….hasta llegar a adquirir la imagen motriz de las letras, números, etc…
Por ello, todas las actividades que realizaremos con nuestros rojitos, partirán de su nivel madurativo, de sus intereses y motivaciones, de la manipulación y experimentación y, por supuesto, del juego.
Las actividades de grafomotricidad creativa y divertida (como yo las llamo) nos van a resultar muy útiles para trabajar todos estos aspectos de una forma lúdica y motivadora, ya que iremos poco a poco aumentando el nivel de precisión.
Hoy nos ponemos manos a la obra: realizamos trazos sobre «hojas de otoño». Nuestra hoja está dividida en cuatro trozos en los que debemos realizar lÃneas verticales, lÃneas horizontales, cÃrculos y puntos, ¡Gran reto! Para ello hemos utilizado rotuladores de los colores del otoño.
¡Estos rojitos son unos artistas! La segunda sesión del taller creativo os la mostraremos el viernes.
En primer lugar evidenciar que los juegos de mesa son un recurso fantástico y accesible para cualquier momento de ocio, bien sea a nivel individual, por parejas o colectivo. La diversión suele estar asegurada y además fomentan el vÃnculo socio-emocional con el resto de componentes.Â
Sin embargo, numerosas personas desconocen el poder educativo que poseen estos juegos, relegándolos tan sólo al área de entretenimiento. Abarcan tantas áreas y aspectos que serÃa muy extenso realizar un exhaustivo examen de ello aquÃ, pero os dejo algunas de sus aplicaciones:
Introducen a los peques en el «juego de reglas», fase posterior al juego simbólico.
Ejercitan enormemente la memoria de trabajo, ya que el cerebro debe recurrir a la memoria a medio plazo para recordar aquellos datos, conceptos, conocimientos … que ya posee para poder implementarlos correctamente en el desarrollo del juego.
Trabajan de forma muy potente y directa el control inhibitorio o de impulsos,  ya que es necesario «aprender a esperar turno» o  simplemente «no decir al oponente la estrategia pensada».Â
Presentan el error como posibilidad de construir el siguiente conocimiento.
Enseñan a perder. O lo que es lo mismo a enfrentarse a pequeñas frustraciones inevitables y a regular emocionalmente cómo se afronta.
En el memory, les han podido las ganas de encontrar parejas pronto, asà que han cogido «un atajo», en lugar de volver a colocar boca abajo la carta si no era su pareja la que levantaban, se quedan con una boca arriba para ir probando. Tenemos que practicar más la constancia y el esfuerzo en la tarea, ja, ja, ja.
Los otros están enfocados en la discriminación visual, la concentración y la rapidez. Detectar objetos similares o seguir pautas de color y forma, para encontrar el animal correcto han sido los retos a los que nos hemos enfrentado.
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Una sesión muy divertida de la que hemos sacado muchos aprendizajes, siendo uno de ellos clave ¡debemos aprender a perder! ya que han sido varios los que han roto en llanto cuando han comprobado que la cosa no salÃa como ellos esperaban.
«Monza» (a partir de 5 años). Combina suerte y estrategia. Muy bueno para iniciarse en el razonamiento lógico.
«Balance beans» (a partir de 5 años). Juego de lógica aplicada a las matemáticas, con cuatro niveles de dificultad, en el que se escoge un reto a superar. Es de uso individual.
«Diez lobitos» (a partir de 5 años). Numeración y primeras sumas. Se puede utilizar hasta segundo ciclo de primaria. Permite distintos grados de complejidad según elijas número u objetos para jugar.
«Bichos» (a partir de 6 años). Ejercita la memoria y el cálculo mental.
«Batalla de genios» normal o junior (el junior es a partir de 3 años el otro a partir de 6). Juego de lógica, visión espacial, atención y planificación. El normal permite el juego en solitario, el junior no estoy segura.
«Código Secreto 13+4». Está recomendado para más de 8 años pero se puede adaptar. Los objetivos principales son la concentración y el cálculo mental con las operaciones básicas (en esta edad utilizando tan sólo sumas y restas).
El lunes dimos cierre a nuestra propuesta de «Los medios de transporte». Para el grupo ha sido una propuesta divertida, hemos investigado, hemos debatido, viajado…y todo de una forma lúdica para conseguir el aprendizaje significativo del que siempre os hablamos.
Conocemos las castañas, fruto tÃpico de Noviembre, ¿De que árbol salen? Y las nueces y las almendras. Las bellotas, de la encina. Sabemos que el Pino, nos da piñones y piñas para adornar nuestros árboles de Navidad.Â
Paciencia, calma, tranquilidad y concentración, caras de una misma moneda. Somos conscientes que para nuestros peques es difÃcil gestionar los tiempos de espera y mantener la calma cuando sus necesidades no pueden ser satisfechas de inmediato.Â
Disfrutamos, con Laura, de diferentes juegos y actividades para entrenar con el grupo los «tiempos de espera», herramientas geniales para llevar adelante el dÃa a dÃa.
Laura entra en clase presentándonos a «las criaturas silenciosas». Pequeñas criaturas que nos acompañaran cada sesión, parece que detestan el ruido y que viven dentro de una mochila que aÃsla el ruido. ¡Magia! ¡Se hizo el silencio! Sorprendente…