¡NUESTRA PRIMERA SALIDA A LA VEGA!

Tenemos la suerte de tener nuestro colegio en el idílico enclave de la vega, de modo que aprovechamos las múltiples posibilidades que nos brinda el contacto directo con la naturaleza, cada vez que se nos presenta la ocasión.

Los «paseíllos» por la vega es una de las actividades inter-ciclo que tenemos en nuestro proyecto. Desde el grupo naranja hasta el grupo de sexto de primaria se realizan estas salidas, adaptando los objetivos de la misma al nivel educativo correspondiente y por supuesto también el itinerario.

Nosotros, en el ciclo 3-6 años, las realizamos con carácter mensual y disfrutamos realizando recorridos (establecidos por las tutoras en la programación), que se enfocan en el reconocimiento del entorno cercano, los cambios que producen las distintas estaciones en el paisaje, el sistema de riego por acequia, los cultivos  y cómo no, en la convivencia entre grupos.

Estas salidas poseen una normativa específica que el alumnado debe interiorizar. Nos desplazamos por un entorno «menos seguro» que el escolar y debemos estar atentos a determinadas circunstancias que puedan darse, como el paso de vehículos o algún obstáculo en el camino.

El grupo verde encabeza siempre la salida ya que es el encargado de detectar esos posibles obstáculos y realizar «barrera», con la finalidad de salvaguardar al resto de compañeros y compañeras más pequeños ¡una gran responsabilidad!

El pasado martes tuvimos oportunidad de inaugurar esta actividad, junto al resto del ciclo y nos dirigimos dirección hacia el río Beiro, llegando hasta el gran álamo que se encuentra al final del camino.

Durante todo el recorrido estuvimos bien atentos a lo que íbamos encontrando, plantas que desconocíamos, colores que nos indicaban la presencia tangible de la nueva estación del año, cultivos nuevos (como esparragueras y bimis, un híbrido entre la col y el brócoli). A través de distintos interrogantes como ¿porqué unos campos están sembrados y otros no? vamos descubriendo que el calendario de siembra y recogida de ciertos alimentos es distinto y por tanto es recomendable para nuestra salud consumir alimentos de temporada, siempre que sea posible.

Llegar al «árbol grande» es algo emocionante, cabemos todos bajo su copa, sentimos el fresquito del viento en nuestro rostro y hasta podemos escuchar el trinar de los pájaros, si guardamos algo de silencio. Además en ese árbol vive nuestro particular «duende de los cumpleaños» al que personalmente pude realizar algunas preguntas y nos dejó bastante fascinado con sus respuestas ¡pura magia que iluminó los ojos de todos los presentes! ¡qué bonita e inocente es la infancia!

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Para la vuelta al cole y dado que las normas de desplazamiento las cumplieron a la perfección, ayudamos a nuestros compañeros y compañeras más pequeños llevándolos de la mano. Al llegar, un riquísimo almuerzo nos proporcionó la energía necesaria para seguir afrontando la jornada escolar.

Por la tarde, aprovechamos nuestro taller creativo para intentar reproducir la experiencia vivida. Ponemos en juego la memoria a corto plazo, para recordar lo más significativo acontecido durante la salida y en grupo establecemos las seis cosas que deben estar presentes en nuestra representación gráfica (carretera, montañas, nubes rozando las montañas, árbol grande, mariposa y por supuesto nosotros). De este modo estamos poniendo en marcha también nuestra memoria de trabajo, esa función ejecutiva que nos permite rescatar «recuerdos» de esa memoria a corto plazo y seguir las consignas aportadas para poder realizar una determinada tarea, en este caso el dibujo de nuestra salida a la vega.

Si habéis tenido oportunidad de ver el resultado en el tablón de la clase, seguramente disteis buena cuenta de ello. Debemos valorar estas actividades plásticas mucho más allá del resultado representativo final que nos ofrecen.

Se nota que nos vamos «haciendo mayores» y poseemos mayor autonomía en la realización de las tareas escolares. Cuando terminan ya conocen las actividades que pueden realizar mientras damos lugar a que el resto finalice su trabajo. Cada uno/a escoge aquello que le produce mayor interés y lo realiza de un modo tranquilo. También se animan ya a escribir la fecha en la pizarra.

El miércoles iniciamos jornada con una mini-sesión de Mindfulness enfocada a la respiración diafragmática, poniendo el foco atencional en ella, ayudados por una vela. Con nuestras manos colocadas sobre las costillas flotantes realizamos inspiraciones conscientes mientras dura el sonido de un gong, sostenemos unos segundos el aire y lo soltamos muy suavemente por la boca intentando mover la llama de la vela (colocada en medio de la asamblea) sin que ésta llegue a apagarse. Atendemos también a nuestra postura corporal, que nuestra espalda esté erguida, que nuestro hombros no suban junto a las inhalaciones… El control de nuestra respiración es fundamental, como herramienta de autorregulación en momentos en los que la energía nos desborda y no sabemos cómo parar. Es algo que puede parecer sencillo, aunque no lo es (sobre todo interiorizarlo) y además posee potentísimos beneficios.

Seguimos a tope con nuestros ensayos del teatro, que parece que van «viendo la luz». Cada uno/a es ya consciente del lugar que ocupa en el escenario e incluso de cuándo le toca intervenir. Los componentes de cada personaje (labradores, gorriones, cigarras y abejas) están bastante compenetrados a la hora de repetir las distintas frases. Realizamos uno de los ensayos junto a Natalia, nuestra profe de música en estos momentos, ya que será la encargada de ayudarnos ese día con la puesta en escena y además están ensayando una canción incluida en la obra teatral.

 

También nos hemos lanzado a realizar un mini-boceto que cómo sería el disfraz de cada uno de los personajes. De manera individual eligieron qué personaje representar e incluyeron aquellas características más representativas. Llegamos a ciertos acuerdos sobre nuestros atuendos y a ver si en la semana que entra nos organizamos para ir dándoles forma ¡que tenemos mil actividades!, ja, ja, ja.

En nuestra sesión de lógica-matemática, practicamos tanto las láminas de estimación como los problemas de cálculo global. En éstos últimos las operaciones de adición y sustracción no les generan ya demasiado problema, pero en cambio la comprensión de los enunciados se va «complicando» y no siempre son capaces de entender qué es exactamente lo que se les está «pidiendo».

Nos lanzamos también con otro taller creativo, esta vez enfocado en la temática otoñal, intentando reproducir nuestro particular «Árbol de otoño». La práctica de la motricidad fina es algo que ya sabéis os dije debíamos trabajar a diario, a través de esta propuesta seguimos ejercitándola a la vez que nos divertimos y creamos. ¿Hay algo más divertido que pintar con las manos? Pocas cosas, así que utilizamos nuestras manos, o mejor dicho nuestros dedos para pintar un árbol, respetando ciertas consignas como no usar más de tres dedos y utilizar un dedo diferente para cada uno de los colores acordados. 

Este taller se encuentra en proceso (aunque la exposición de esta primera parte ya la pudisteis disfrutar en el tablón), nos queda incluirle los nervios a las hojas.

El jueves la jornada estuvo marcada por el estreno de nuestra actividad estrella del grupo verde, las conferencias-experto. Las ha inaugurado Pablo con la temática de los paleontólogos (entrada específica ya publicada).

Nuevamente llevamos a casa un ejemplar de la biblioteca en préstamo. Recordar la importancia de ser rutinarios para crear hábitos, de modo que intentad respetar que cada jueves por la mañana se trae al colegio el libro para devolver y cada jueves por la tarde volvemos a llevar uno para casa. De esta forma estamos significando un día a la semana y facilitando la tarea de recordar esa responsabilidad, que debe ser compartida (adulto-niño).

Aprovechamos el enclave mágico de la biblioteca para realizar un ratito de «lectura silenciosa y compartida» y también para disfrutar de esta preciosa lectura «Súper abuelas con súper poderes». A través de los libros podemos tratar temas que al alumnado inquieten y no sean fáciles de abordar de una forma más directa o personal. Proyectar nuestras incertidumbres, temores, inquietudes, intereses… sobre personajes ficticios, nos aporta una visión «desde afuera» del problema en sí y por tanto el abordaje en más objetivo. Así que combinaremos a lo largo de todo el curso, lecturas enfocadas a las propuestas que estamos trabajando, con otras de índole bien distinto.

La tertulia posterior que generamos a raíz de su lectura, fue muy enriquecedora, cada componente del grupo fue citando a sus abuelas y les fueron atribuyendo determinados súper poderes ¡preguntad a vuestros peques, porque fue realmente mágico!

Os dejo un versión en audio-cuento, que he encontrado por la red, para que podáis conocer esta enternecedora historia.

Cerramos semana con nuestras clases de especialistas en Educación física e Inglés y también con nuestra Tarde cooperativa.

Nuevamente una experiencia de aprendizaje y disfrute inter-ciclo en la que programamos actividades diversas con el fin de enriquecer el currículo de manera transversal.

En esta ocasión aprovechamos que de nuevo hemos recibido la invitación, como centro escolar, de «La ventana cinéfila» para participar en la apuesta pionera de llevar el cine a las aulas, a través de diferentes largometrajes y/o cortometrajes con temáticas bastante atractivas.

Este curso para Infantil se han focalizado en la temática del medioambiente y la diversidad.  Serán varias las sesiones que vamos a llevar a cabo a lo largo de las próximas semanas, ya que nos brinda la oportunidad de reflexionar acerca de temas de concienciación social verdaderamente relevantes.

El cortometraje elegido por las tutoras del ciclo se titula «El pingüino y la ballena»  3 minutos (Ezequiel Torres, Pablo Roldán. Argentina 2020) y está enmarcado dentro del bloque de «Aprender de nuestro ecosistema»

Un pequeño Pingüino es visitado por su amiga Ballena cada año, hasta que un día el Pingüino ya casi no tiene donde hacer pie: los Glaciares se han derretido por el extremo calentamiento global que aumenta cada año. La Ballena comienza su travesía en busca de un glaciar donde su amigo Pingüino pueda vivir, pero día tras día, el calor impide que llegue a tiempo con la solución. Tal vez, trabajando en equipo con otros animales, pueda lograr su misión.

Nuestras pequeñas acciones pueden influir notoriamente en el cuidado de nuestro planeta y de nuestro entorno más cercano. Los peques son bastante conscientes de ello, así que ayudémosles a poner en práctica esas pequeñas acciones tan valiosas para la humanidad.

Terminamos en nuestro jardín, recogiendo hojas para nuestros talleres y la ambientación del centro. Reponiendo fuerzas con un riquísimo bizcocho y yogur caseros.

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¡Espero que disfrutéis de lo que queda de fin de semana!

Esther Justicia.