Tal y como os anuncié en la entrada del viernes pasado, esta semana hemos incluido las cajas de cartón como elemento de juego principal. Con la intención de comprobar qué utilidad les otorgaban a las mismas y de paso observar si finalmente iban a ser usadas para construir algo relacionado con los castillos (que parecía que la temática ya se había disuelto un poco) o por el contrario incitaban a elegir una nueva propuesta de juego en el aula.
Una vez presentadas en la asamblea y acordadas ciertas normas de uso, dada la delicadeza del material en cuestión, acordamos no incluir ningún otro material del aula al menos en los primeros 15 minutos (para ello nos servimos de un cronómetro que nos dio el aviso). De esta forma su imaginación y creatividad debían ponerse en juego sin necesidad de accesorios añadidos, decoraciones, modificaciones en ellas ni otras cuestiones parecidas.
Las siguientes imágenes muestran momentos puntuales de esa experiencia en la que además de pasárselo en grande durante un buen rato (prolongamos esos 15 minutos), cada componente del grupo expresó «qué era su caja». Os aconsejo visualizar el blog con ellos /as y que os lo cuenten de primera mano.
Después pudimos incluir objetos/juguetes de clase, con la única premisa de estar relacionados de algún modo, con la nueva utilidad que querían otorgar a su caja o cajas de cartón. Una preciosa experiencia en la que las agrupaciones se flexibilizaron bastante, estuvo muy presente la ayuda mutua y sobre todo se lo pasaron en grande inventando mil escenarios e historias distintas. Tanto, que ni siquiera tuvimos tiempo de realizar la expresión gráfica del juego que «nos toca» cada lunes.
Hoy, nuevamente en la asamblea de inicio hemos vuelto a hablar, debatir y acordar, la propuesta de juego que querían desarrollar. La mitad del grupo quería seguir utilizando las cajas de cartón, aunque sin definir muy bien con qué objetivo, y la otra mitad se decantaba por el juego con coches, dinosaurios y bebés. Tras una extensa puesta en común, del interés particular de cada uno/a, hemos caído en la cuenta que se podrían realizar tres propuestas paralelas en las que estaban presentes tanto las cajas de cartón como los mencionados juguetes. La única premisa ¡que las cajas formasen parte importante del escenario de juego!
Como una imagen (en este caso varias) vale más que mil palabras, os dejo las ingeniosas maneras que han tenido de utilizar las cajas e incluso como hemos «tuneado» algunas (con sus indicaciones) para que asemejaran más a lo que imaginaban.
Finalizamos nuestra jornada con una emotiva sesión de educación emocional. Jugamos a representar con nuestro gesto facial distintas emociones, para poder identificar en nosotros y en los demás cómo pueden sentirse en ocasiones.
Después hacemos una ronda para expresar uno a uno ¡QUÉ NOS GUSTA HACER CUANDO ESTAMOS MUY ALEGRES!, saliendo cosas tan variopintos como peinarse de una manera especial, bailar, poner música, dar besos a mamá y papá, jugar con mis amigos y amigas… En la siguiente ronda nos hemos centrado en la emoción del enfado, expresando por tanto AQUELLO QUE NO NOS GUSTA QUE NOS HAGAN/DIGAN CUANDO ESTAMOS ENFADADOS Y CÓMO LES GUSTA QUE LES AYUDEMOS A «SALIR DE ESE ENFADO». Dedicaré una entrada específica mas adelante para contaros cómo vamos evolucionando en esta identificación y gestión emocional, pero os adelanto que el «Rincón de la calma» va a estar presente en breve en nuestra clase, ya que la gran mayoría ha pedido estar solo, en un sitio apartado, donde no lo molesten ni le hablen, donde pueda esconderse, relajarse, etc. para gestionar esa emoción.
Os presentamos oficialmente nuestro «Botiquín de las emociones» que iremos dotando de materiales que de forma consensuada nos sirvan para ir auto regulando ciertas emociones.
¡A ver qué os cuentan mis peques de todo esto!
Hasta pronto, un abrazo.
Esther Justicia.
Es alucinante ver cómo pasan del juego material con las cajas al simbólico, sin dejar de inventar y de disfrutar. Y el “botiquín” de las emociones es lo máximo: te puedo pedir la patente, Esther?
Buenas Ana, veo que has conseguido por fin «dar con la tecla» para escribir en el blog. Me alegro de ello y te agradezco el tiempo empleado en comentar, para el establecimiento del feedback que tuvimos oportunidad de compartir en la reunión de grupo.
Estas sesiones, en las que determinados materiales no catalogados como juguetes, entran en escena, enriquecen no sólo la parte simbólica del juego en sí, sino la necesidad de emplear un pensamiento divergente que les permita la «búsqueda de soluciones».
En cuanto al botiquín de las emociones ¡ya quisiera yo haber sido la inventora del mismo! Os iré mostrando y detallando cómo lo utilizamos, en qué circunstancias, con qué material… y también cómo vamos a ir configurando nuestro particular «rincón de la calma»
Un fuerte abrazo,
Esther.
Buenas Esther! Ay! Que difícil es la gestión de las emociones para los peques (y para sus padres) , pero que bien que tenga la oportunidad de aprender a ponerles nombre y apellidos; nos vas contando cómo van con el rincón de la calma. Un abrazo
Buenas Rosario,
El tema emocional es complicado para los peques y para los «no tan peques», pero es tan fundamental e imprescindible poseer una buena inteligencia emocional para que el desarrollo sea óptimo e integral, que debemos conferirle la importancia que tiene. De ahí que trabajemos de manera natural y transversal en nuestras rutinas y nuestro día a día, la educación emocional. No se trata solo de «alfabetizar» emocionalmente sino de educar en la emoción.
Coincido en que «poner nombre y apellidos» a esas emociones es una gran oportunidad de aprendizaje, pero debemos empezar por la base, las sensaciones fisiológicas que perciben de manera previa a saber identificar qué emoción sienten en ese momento y por supuesto, acompañarles en la ardua tarea de su gestión/regulación emocional.
A ver cómo termina configurado ese rinconcito de la calma, ya os iré contando por aquí.
Agradezco tu comentario a través de esta vía de comunicación, parece que poco a poco vamos consiguiendo ese feedback tan necesario para formar un buen tándem familia-escuela.
Un fuerte abrazo,
Esther.
Es muy interesante todo este trabajo, Ester!
Para nuestros niños los juegos y la imaginación van unidos, pero con tantos juguetes «refinados», permitir que la creatividad también gane protagonismo, es genial.
Ayer mi hija fue a la casa de un amiguillo y volvió de allí con un dibujo de las emociones, que llevará a clase hoy…. Como ha sido espontaneo, entiendo que el trabajo en clase esta dando sus frutos. Gracias!
Buenas Deisi,
Qué alegría leerte, espero que en breve puedas asistir ya al colegio y así mantener una interacción más directa.
Totalmente de acuerdo contigo en que «nuestros peques» están un poco saturados de tanto juguete estereotipado, que además poseen una función determinada y no les proporcionan la posibilidad de imaginar, crear, investigar… Aunque ya sabes que en NUESTRO COLE «le damos la vuelta a la tortilla» y siempre sacamos algo positivo, convirtiendo hasta las situaciones más inverosímiles en oportunidades de aprendizaje, tan solo hay que ampliar la mente.
En cuanto al dibujo de las emociones, no te imaginas lo resuelta que lo ha contado al resto de compañeros y compañeras, además de dar lectura (como si fuera la profe) al libro de ¡Vaya rabieta! He de decir que también el resto de la clase ha manifestado un comportamiento ejemplar, ya que no es fácil mantener la atención durante ese tiempo cuando la encargada de captarla es una compañera y no una maestra.
Gracias por comentar y un fuerte abrazo,
Esther.
Que importante me parece saber validar y gestionar nuestras emociones, no se trata de reprimirlas, pero sí de entenderlas y dejar que fluyan de la mejor manera. Nos avisan de si algo está bien o mal colocado en nuestra cabeza, si sabemos y aprendemos a entender el porque de las mismas, nos pueden ayudar en muchos momentos. La mente y el cuerpo están conectados. Si mi cabeza sufre mi cuerpo acaba sufriendo y al revés. Que importante cuidar ambos mente y cuerpo y no desconectar uno de otro, para ser personas sanas. Me parece fenomenal este tipo de dinámicas que vayan ayudando a nuestros niños a ser personas más consciente y sanas. Un saludo.
Buenas Rocío,
Me dejas poco más que añadir, tan sólo decirte que estas dinámicas están y estarán muy presentes en nuestro día a día, aunque me sea imposible relataros todo lo que hacemos en clase a través de este medio ¡no paramos un segundo!
Saludos,
Esther.
Esther! que en buenas manos están nuestros peques contigo y que importante es la parte emocional para todos los aspectos de su vida y de su personalidad, gracias por estar involucrada en una parte tan importante de nuestr@s hij@s!
Buenas Encar,
Agradezco tu comentario y por supuesto las palabras que me diriges. No entiendo la educación de otra forma más que así, de manera integral. Ya en la reunión de grupo tuvisteis oportunidad de conocer el enfoque que nuestro proyecto defiende en cuanto a una educación personalizada, integral y «emocionante» ja, ja, ja.
Un fuerte abrazo,
Esther.