Nos encontramos en la última semana del curso escolar, así que estamos inmersos en el orden de nuestros trabajos para la carpeta trimestral y la recogida de clase, para dejarlo todo a punto de cara al campus de verano y el próximo mes de septiembre.
Como sabéis «somos una cuadrilla» bastante trabajadora, así que ya nos ha dado tiempo a seleccionar todo el material que no está en buenas condiciones para guardar y también aquel que vamos a dejar disponible para el periodo estival. El resto lo estamos lavando, desinfectando y clasificando para ser utilizado por los siguientes «verdecitos».
Además de afanarnos en estas tareas de colaboración y cuidado del material, también hemos llevado a cabo dos experiencias bastante reseñables. Por un lado, ayer tuvimos la oportunidad de realizar otra sesión de «entrenamiento del cerebro» y hoy hemos celebrado la última «conferencia-experto» del curso.
ENTRENAMIENTO DE FUNCIONES EJECUTIVAS:
En la sesión celebrada ayer con Laura, tuvimos oportunidad de seguir conociendo un poquito más cómo funciona nuestro cerebro. Reflexionar acerca de los procesos mentales que llevamos a cabo cuando realizamos determinadas acciones o actividades, es muy importante para poder seguir evolucionando de manera integral y armónica.
A través de una sencilla y conocida canción, «la vaca Lola», pudimos poner en marcha nuestra memoria de trabajo y control de la inhibición, realizando unos movimientos corporales que acompañaban determinados trozos de la misma y aumentando la velocidad de la melodía, así como eliminando la letra en algunos momentos. Pudiera parecer que se trata de algo sencillo y carente de contenido específico, si no se le confiere la intención y el sentido propios de un planteamiento pedagógico bien fundamentado y con experiencia. La atención sostenida fue un factor determinante para seguir las instrucciones con bastante ajuste y celeridad, en algunos casos.
Otro de los juegos propuestos fue «encuentra tu pareja», tomando como consigna un determinado atributo como podía ser tener el mismo color de camiseta, algo parecido en la parte inferior de nuestro atuendo o simplemente buscando una cualidad común que podían decidir por ellos mismos como… no llevar calcetines, usar gafas o tener el pelo recogido. La atención es fácil identificar que debía estar presente, la memoria de trabajo (que no memoria a corto/medio plazo) era fundamental para recordar la consigna marcada y no confundirla con ninguna de las anteriores y cómo no, la flexibilización cognitiva que nos permite adaptarnos a situaciones imprevistas buscando soluciones variadas.
Nos atrevimos con uno más, esta vez inventando historias a través de unas imágenes que nos tocaban de forma aleatoria e intentando que la trama tuviese algo de sentido. Además de grandes dosis de imaginación y creatividad, tuvieron que poner en juego la planificación ya que debían recordar lo que el compañero anterior había narrado e intentar cuadrar su dibujo con lo que iba a pasar a continuación ¡una tarea nada sencilla por cierto!
Hoy, Miguel nos ha expuesto su investigación acerca de los gatos. Lo ha hecho tranquilo y ha terminado muy contento con su trabajo. Dedicaré una entrada específica, al igual que con el resto de «expertos y expertas».
¡Nos vemos mañana!
Esther Justicia.