Llevamos una semana de cole, pero tengo que decir que nuestros peques están encantados con su nueva condición de «rojitos».
El reencuentro ha sido muy agradable, se daban besos unos a otros por iniciativa propia. Recibimos y damos una bienvenida especial a Francisco y Anto, y a sus respectivas familias.
Desde el primer dÃa el grupo se ha mostrado entusiasmado con la nueva clase y con los juguetes y materiales que les esperaban. La adaptación de todos y todas (incluÃda la mÃa) marcha fenomenal.
Es un placer poder estar al frente de la tutorÃa de la clase verdeotro curso más y ser la persona que acompañará de cerca el proceso de crecimiento y aprendizaje de vuestros peques.Â
Con varias familias del grupo ya he tenido el gusto de compartir esta experiencia, con sus hijos o hijas mayores, con el resto será un camino que recorreremos juntos en estrecha colaboración.
Hoy, con todo el grupo ya al completo, hemos iniciado algunas rutinas diarias, como las tareas del súper-ayudante, que aumentan un poquito en complejidad respecto al curso pasado y que ha inaugurado Alejandro.
Para el juego libre/simbólico, no hemos escogido ninguna propuesta grupal aún, ya que es muy importante trabajar de manera previa la interiorización del buen uso del material, las relaciones entre los distintos miembros que componen la clase y por supuesto la creación de un vÃnculo de grupo, que nos permita incidir de manera más amable en las posibles estrategias educativas.
Como el dÃa ha estado algo inestable en cuanto a climatologÃa, antes del almuerzo hemos salido tan solo un ratito para visitar el jardÃn, ver nuestras tortugas y peces del estanque y hacernos esta preciosa foto de grupo, junto a la «fuente del león».
¡No me digáis que no tengo un grupete simpático!