¡Buenas tardes familias!,
Debido a lo «extraordinaria» que se presentó la semana pasada, quedaron algunas actividades sin relatar a través de este medio. Como veréis a continuación, han sido el «hilo conductor» para las experiencias vividas hoy en el aula.
Continuaron en clase con el juego en relación a los medios de transporte, eligiendo en esa ocasión el tren de manera exclusiva. Algunos se decantaron por volver a recrear un espacio de juego en el que el elemento principal era el tren de madera con sus vías y construyeron elementos accesorios en los alrededores, tales como puentes, etc. Otros en cambio decidieron ser los viajeros de un singular tren, construido con mesas, sillas, telas, construcciones grandes…
En la asamblea realizada tras la propuesta enfocamos nuestra atención en la diferenciación entre medios de transporte de personas o mercancías, clasificándolos también según fuesen de tierra, mar o aire. A través de la lectura de algunas páginas de los ejemplares que se muestran a continuación, tuvimos oportunidad de conocer nuevos detalles y algunos interrogantes nada fáciles de resolver ¿porqué flotan los barcos? y ¿porqué un submarino se hunde?. No os podéis imaginar la cantidad de hipótesis que se lanzaron y de las que surgió la posibilidad de llevar a cabo en clase (intentaremos hacerlo mañana) un experimento de flotación con diversos objetos, que validen o no sus primeras hipótesis. También surgieron aspectos en relación a la invención de los aviones, las primeras bicicletas (con la rueda delantera mucho más grande), etc.
Junto a este rinconcito de «investigación» colocamos algunos carteles relacionados con la propuesta y que también tuvimos oportunidad de comentar a lo largo de la semana. Reconocemos algunas señales de tráfico habituales y repasamos las normas que nos incumben como usuarios de medios de transporte y peatones.
Realizamos una combinación de taller alfabético-creativo, con el que pusimos en práctica la conciencia fonémica. Para ello tomamos como referencia nuestro nombre propio y lo segmentamos en las unidades más pequeñas de escritura (letras o grafemas), haciendo corresponder cada una de ellas con un vagón de tren. Así pudimos establecer diferencias entre sílabas y letras, dentro de una misma palabra, de manera más significativa.
En el área alfabética, se están sucediendo con más asiduidad los momentos de «lectura silenciosa», en los que cada componente del grupo, intenta «leer» un ejemplar del aula, en función de su propia evolución. Es decir, algunos establecen la narración mediante la observación de las imágenes que incluye el texto, otros juegan a identificar grafemas conocidos, otros intentan establecer correspondencias entre grafemas y fonemas, algunos se inician en la decodificación y también aparece la pre-lectura. Como veis, una muestra más de esa personalización del aprendizaje que nombramos en la pasada reunión, centrada en el respeto a los ritmos individuales, la diversidad (en su acepción más general) y las capacidades e intereses de cada miembro del grupo.
En el taller creativo lo pasamos súper bien, creando nuestras propias carreteras mediante la huella que dejaban distintos vehículos de juguete de la clase, al mojar sus ruedas en pintura. Mañana las llenaremos de vehículos, a ver qué tal queda.
En el área lógico-matemática, contextualizada dentro de las tareas diarias que realiza el o la súper-ayudante del día, hace semanas ya que incluimos los conceptos temporales de ayer/mañana en nuestros «pollitos de los días de la semana». Desde el lunes de la semana pasada también hemos incluido el número anterior y posterior al día del mes, para seguir profundizando en el trabajo de la recta numérica, así como aprovechamos ese momento (y otros de la jornada) para el trabajo grafomotriz de direccionalidad.
Otro ejemplo de cómo personalizar el aprendizaje o mejor dicho la educación, en función de intereses, capacidades y respeto a los distintos ritmos podría ser la siguiente actividad de composición y descomposición de números del 1 al 10. Contextualizada nuevamente en «la tarea diaria» de poner la fecha en la pizarra, aprovechamos la primera decena para descubrir qué operaciones aritméticas de suma o resta sabemos, para obtener como resultado el número en cuestión. La representación que se muestra en las fotografías corresponde al tercer día de implementación, ya que claro está desconocían totalmente la dinámica y en las dos primeras sesiones yo fui la encargada de ir transcribiendo sus verbalizaciones.
Tras todas estas experiencias, más lo relatado en la entrada del lunes, la vivencia del experto de Daniel y las consiguientes clases con nuestras especialistas de inglés, educación física y música, aún nos quedaron fuerzas para realizar nuestra salida mensual a la vega.
En esta ocasión nos acompañaron Natalia y Alba, en su compañía pudimos observar los distintos cambios que se están sucediendo en nuestro entorno más próximo, con la incipiente llegada de la primavera. Decidimos ponernos nuestras «gafas de observación» y hasta nos llevamos un bote lupa, para ver si encontrábamos mariquitas para echarlas en nuestras habas del huerto (ahuyentan los pulgones), aunque sin mucho éxito. Lo que sí descubrimos fue el crecimiento de algunas flores silvestres, el florecimiento de los almendros y un sinfín de bichitos que encontramos a nuestro paso.
Observar las plantas de nuestro entorno y algunos de los bichitos que nos visitan en el parque, ¡nos encanta! ¿Cuántas patas tiene?, ¿pica?, ¿es un insecto?, ¿qué come?…
El viernes cerramos semana con nuestros compañeros y compañeras de ciclo, en la tarde cooperativa. Nos ofrecimos para mostrarle cómo llevamos a cabo nuestras sesiones de Mindfulness enfocadas al escáner corporal. Teniendo de referencia una meditación anterior (narrada por mí), Mateo de la T. se ofreció voluntario para poner voz a ese «viaje corporal» que acompañó de manera extraordinaria con la respiración pausada. ¡Estos peques no dejan de sorprendernos!
Esta mañana hemos empezado también con muchas ganas, practicando en la comunicación verbal de la asamblea la técnica del «resumen». Hemos hecho un ejercicio de memoria de todo lo que habían vivido en su fin de semana, para seleccionar aquello que les hubiese resultado más significativo: visitar la Alhambra, jugar con mamá por la noche a muñecas, bajar a pasear con el patinete, ver a los abuelos en el parque, compartir un postre con la abuela, comprar un bolsita para los días especiales, ir a la playa, subir a Sierra Nevada y la visita del tito y la abuela.
Después hemos continuado con la propuesta de los medios de transporte. El medio de transporte elegido hoy ha sido el barco, en el que se han ido de viaje hasta las islas Canarias, para poner rumbo más tarde a las «islas hawaianas» . Aunque el reparto de roles y la trama parecía estar consensuada de forma autónoma por ellos mismos, el transcurso del juego ha sido algo más «alborotado» que en sesiones anteriores. Hemos decidido por tanto reflexionar sobre ello en la asamblea de comunicación posterior, analizando los distintos aspectos puestos en juego y qué posibles soluciones sería conveniente implementar en el juego de mañana.
No sé muy bien explicaros cómo, o al menos brevemente, pero en una de las muchas intervenciones ha entrado en juego el reparto de personajes mediante la numeración (si somos… uno hace de … otro de … cinco aquí, tantos allá… ) Y de ahí a la descomposición del 10 nuevamente y el concepto de decena.
De modo que, adaptando la rutina preestablecida en la que nos hubiese «tocado» llevar a cabo el dibujo de la propuesta, decido proponer una sesión de conteo de cantidades grandes y la necesidad de realizar agrupaciones distintas que nos faciliten el trabajo. Comenzamos contando de uno en uno, después lo intentamos de dos en dos, de cinco en cinco (con mucha ayuda para algunos) y finalmente decidimos hacerlo de diez en diez, ya que algunos sí que lo controlan y los que no, disponen de las «casitas» que enmarcan nuestra pizarra en cuyo tejado se incluyen las diferentes decenas.
Distintas formas de agrupar, distintas estrategias, pero un objetivo común ¡formar grupos de 10 palitos!
Una vez formados contamos lo que cada uno o una ha conseguido individualmente y luego juntamos todos los palitos y obtenemos la cantidad de 489 palitos. Número poco significativo salvo porque al verlo escrito han dicho ¡cuántos!
El objetivo es «crear la necesidad» de formar grupos de 10 en sus conteos habituales para que el concepto de decena les sea más fácil de interiorizar más adelante. Así que os animo a manipular con cualquier material que se os ocurra y contar, contar mucho, ¡manipulativamente!
¡Feliz tarde!,
Esther Justicia.