Como cada lunes, comenzamos la semana con una larguísima asamblea en la que narran los aspectos más significativos de su fin de semana.
Hoy las verbalizaciones han girado en torno a decoración navideña de los hogares, paseos a la montaña, visitas a los abuelos y abuelas, realización de manualidades /talleres de cocina y visionado de películas de corte navideño o animación.
A la hora de las «tareas del súper» hemos descubierto que hoy cambiamos de «casita», al dar comienzo otra decena y también que era el último día del mes de noviembre. Así que incluimos la hoja correspondiente a diciembre y señalamos algunos días en los que tendremos actividades significativas.
Con el comienzo de la semana, solemos cambiar de propuesta de juego, que acordamos por votación en asamblea. Sin embargo hoy les he propuesto no realizar ese paso y llevar a cabo las que quisieran, sin importar cantidad ni consenso. Tan sólo les he ofrecido como orientación, que debían proponer a algunos compañeros o compañeras su idea, organizar la historia y buscar un espacio para recrearla.
Estas son las que han surgido:
Policías y su perro policía
Nacho y Daniel se afanan con sus ordenadores para vigilar si había algún ladrón suelto, mientras Mateo (que hacía las veces de perro) se entrenaba en el rastreo de sospechosos.
Construcción «Parque mágico».
A propuesta de uno de ellos, Tomás, Mateo y Máximo inician juego con construcciones y van estableciendo los pasos para ir consiguiendo un objetivo común. A mitad del juego deciden nomenclarlo como «parque mágico», explican en la asamblea posterior porque les recuerda a unos dibujos que conocen.
Pin y pon «El castillo mágico».
Claudia y Emma juegan a la ciudad de Pin y pon, habitando este rosado castillo y buscan otro hogar al que mudarse para lo que utilizan un barco que las transporta por el mar. Es curioso comprobar como trasladan algunos acontecimientos del ambiente familiar a sus juegos.
Animales «Recuperar el agua».
Nora y Lucía se convierten en un erizo y todos los animales posibles, respectivamente para vivir aventuras en busca del agua perdida, que tras mil avatares logran encontrar.
En la asamblea posterior al juego analizamos las distintas propuestas, verbalizan quién ha propuesto el juego, cómo han decidido el nombre del mismo, si han surgido conflictos durante el proceso y cómo los han solventado…
Antes de bajarnos al parque, para disfrutar de juegos al aire libre cambiamos de nuevo el agua a nuestras aceitunas, que ya están empezando a estar «dulces», perdiendo el amargor inicial de los primeros días. Os propongo que me enviéis por email una receta para el aliño (a lo largo de esta semana), de manera que podamos ir adquiriendo los diferentes ingredientes, preferentemente de nuestro jardín, parque y huerto. Así el trabajo sobre los alimentos, su procedencia, su transformación, conservación … les será más significativo.
¡Hasta pronto!,
Esther Justicia.
Me han encantado esos juegos!! La receta la tienen que escribir ellos?? Le preguntaremos al abuelo por una receta
Buenas Eva,
Pues en años anteriores las he pedido escritas por ellos, pero al tener que ser el envío telemático no he querido «pediros» más allá de preguntar a los abuelos o quien corresponda y que seáis las familias quienes me las mandéis escritas a través del email.
Claro que dejo a criterio de cada quien, el poder utilizarlo como actividad alfabética a llevar a cabo en el entorno familiar, nunca está de más.
Ya he recibido alguna por el correo y el objetivo es ponerlas en común en clase, para acordar entre todos qué ingredientes utilizaremos finalmente.
Saludos,
Esther.