¡Buenas tardes!
Esta semana hemos estado desarrollando en el aula el juego de los médicos. El lunes surgió en la asamblea el tema de algunas medidas nuevas en relación al Covid, en nuestra ciudad. Son esponjas y tienen «radares» en las orejas, cuidado con lo que comentáis en casa o … lo captan todo, ja, ja, ja.
Surgieron muchos comentarios al respecto, algunos más próximos a la realidad y otros combinados con algo de fantasía. El tema de la prevención en salud o «SELF CARE» es nuestro objetivo de Plan de Centro este curso, así que tras una larguísima asamblea de comunicación, decidimos llevar a cabo esta propuesta como forma de expresión simbólica de los conocimientos que tenemos sobre el tema.
En las diferentes sesiones hemos tenido oportunidad de hablar acerca de las enfermedades más comunes, las bacterias (hay algunas buenas como las que contiene el yogur), los virus (existen muchísimos más además del Coronavirus), los distintos especialistas (oftalmólogo, traumatólogo, pediatra, etc.)
En su representación han asumido roles distintos tales como conductor de ambulancia, cirujano, paciente, médico de atención primaria y hasta un estudiante de medicina ¡estos niños…!
Hemos utilizado envases de yogur líquido y corchos de botella para simular los botes de medicamentos, hemos construido ordenadores con cartones de huevos o cajas grandes (incluyendo letras y números) utilizando cables reciclados y hasta un magdalena de la cocinita a modo de ratón.
Aprovechando que el tiempo sigue acompañando para utilizar los espacios exteriores con asiduidad, decimos trasladar al parque nuestro taller creativo «FIGURA DEL SEÑOR OTOÑO». Ya os comenté en alguna entrada anterior que encontrar «tesoros» (piedras, piñas, trozos de corteza de árbol, palitos…) se estaba convirtiendo en algo deseado por todos para poder llevar a casa. Dado que el protocolo establecido en el centro no lo permite, les propongo recabar tesoros durante una semana para utilizarlos en algún juego-taller. Esta oportunidad era magnífica, ¡representaríamos al Señor Otoño con todos nuestros tesoros!
Disfrutaron muchísimo construyendo casitas para los animales del bosque, añadiendo detalles a la figura inicial, buscando más elementos para utilizar, emulando un bosque otoñal y cogiendo las piedras gigantes con las que no está permitido jugar.
Una vez terminado y hecho la correspondiente foto para el blog (no penséis que no están pendientes de todo, que me lo recordó Daniel) decidimos recoger los elementos que nos parecían peligrosos que se quedasen a la vista para el día siguiente.
El taller de biblioteca también lo realizamos al aire libre, aprovechando todo lo que podamos el buen tiempo que este curso está haciendo, al menos de momento. En esta ocasión damos lectura a estos ejemplares. Uno enfocado al tema del autoconcepto y el respeto y valoración por la diversidad en cuanto a características físicas y el otro al tema del reconocimiento de distintas emociones y «truquillos» para gestionarlas de forma positiva.
Os dejo también estos otros, que corresponden a la semana pasada, ya que con el montaje del vídeo de la fiesta de Otoño, se me pasó, ups.
El día que nos toca el espacio del arenero, solicitan bajar juguetes para experimentar en él. Así que decidimos bajar en esta ocasión un material no catalogado como didáctico, que favorece la exploración, el pensamiento divergente y la creatividad. Inventaron heladerías, cohetes espaciales, túneles … otorgando distintas funcionalidades a un mismo material.
Hemos dedicado también un ratito al trabajo de grafomotricidad de números y letras, que hemos compaginado con la práctica de correspondencia número-cantidad y el averiguar «los amigos del 10».
Cerramos semana comentando en nuestra tarde cooperativa, qué aspectos recordamos de la película «Ernest y Celestine, cuentos de Invierno», amenizando el encuentro al final con un espectáculo de chistes, canciones y adivinanzas.
Durante dos jornadas (unos 20 minutos aproximadamente cada una de ellas) hemos visionado esta producción cinematográfica, que nos han ofrecido como actividad pedagógica para los centros escolares, de la mano de «La ventana cinéfila».
Para contextualizar un poquito la actividad podéis leer el planteamiento pedagógico, sus objetivos y contenidos.
Hemos podido conocer y/o reflexionar acerca de las características de cada personajes según la clasificación animal (omnívoro, mamífero, ovíparo…), también de la migración de las aves, la hibernación, el reconocimiento auditivo de los distintos instrumentos musicales que aparecen, la utilización de la acuarela como técnica pictórica empleada y por supuesto de todos los valores presentes en la trama de los cuatro capítulos que la componen.
¡Os deseo un buen fin de semana!
Por si os apetece hacer algo creativo estos días, que muchos cuentan que es su actividad favorita, os dejo esta imagen del «Otoño de Arcimboldo» como sugerencia para inventar algo en base a los elementos que utiliza.
La manipulación de alimentos, el familiarizarse con sus olores, textura… propicia una mejor receptividad de aquellos que son menos apetecibles en estas edades ¡Os lo recomiendo!
Esther Justicia.
Una semana repleta de aprendizaje y actividades, como aprovecháis el tiempo!. Que variedad de actividades educativas. Gracias por compartirlas.
Buenas Laura,
Qué bien leerte por aquí, gracias por comentar.
La verdad es que sí que nos cunde el tiempo. Cuando el aprendizaje es divertido todo fluye mejor.
Un abrazo,
Esther.