¡EL APRENDIZAJE NO SE REALIZA SOLO EN UN AULA!

Buenos días familias, con el post de hoy os invito a disfrutar de lo que cada día vuestros peques viven en «nuestro cole», mucho más allá de las paredes de «la clase verde».

Apenas llevábamos unos meses en el año 2020, cuando nuestras vidas se vieron «azotadas» de manera súbita e inesperada. Desde entonces, muchas han sido las adaptaciones que hemos tenido que llevar a cabo, en el terreno laboral, personal, familiar… aumentando así la tan nombrada resiliencia.

Nuestra zona de confort dejó de estar blindada y permanentemente nos enfrentamos a nuevos retos, situaciones, problemas, gestiones emocionales y una gran incertidumbre. Esa salida forzada de la zona de confort, nos aporta inmensas posibilidades de aprendizaje, en su más amplia acepción. Veamos la vida con «otras gafas», esas de abeja que os comenté en nuestra primera reunión del curso, y que nos permiten ser capaces de focalizarnos en los aspectos positivos de todo cuanto vivimos, para seguir avanzando.

Afortunadamente, los niños poseen una gran capacidad de focalización en el momento presente, disfrutando a cada instante de todas sus vivencias con alegría, ilusión, motivación y mucha felicidad. No porque sean ajenos a los «problemas» sino porque sus ganas de vivir plenamente son inmensas.

Pasar cada día con ellos, es el mejor regalo que podría pedirle a este incierto año que se nos ha presentado.

Así que en esta ocasión, he decidido mostraros sus momentos cotidianos, sin entrar en demasiada terminología pedagógica ni ahondar en objetivos didácticos, la enumeración sería bastante extensa.

Tenemos la gran suerte de poder disfrutar de unos espacios exteriores que son extensión natural del aula y que nos ofrecen incontables posibilidades de aprendizaje. Con un poquito de atención descubriréis cómo están presentes todos los ámbitos del desarrollo en sus juegos. Siendo el aspecto socio-emocional y relacional la pieza clave para ello. Me fascina ver como se organizan, ceden turnos, se prestan ayuda, comparten ideas, generan conocimientos nuevos, exploran, manipulan, disfrutan, ríen… ¡VIVEN!

La semana da para mucho, así que también os dejo muestra de nuestro taller creativo «BODEGÓN DE OTOÑO», así como de la gestión que hacen de los tiempos de espera, mediante la lectura silenciosa y compartida de ejemplares de la biblioteca, algunos momentos de comedor y el trabajo sobre atención, que en esta ocasión hemos hecho a través del pasatiempo «SOPA DE LETRAS».

De la carta del Señor Otoño, os hablaré en la siguiente entrada, ya que el trabajo alfabético realizado en torno a ella da para «muchas líneas», ja, ja, ja.

¡Os deseo un buen puente! y que disfrutéis de los pequeños momentos que suelen pasar inadvertidos.

Besos,

Esther Justicia.