Con la llegada del nuevo mes iniciamos algunos talleres, con los que sólo hemos tenido un pequeño contacto hasta ahora, tal es el caso del Mindfulness.
Tras pasar por el correspondiente aseo en el baño, y antes de comenzar nuestra asamblea acerca del fin de semana, nos familiarizamos con la postura que preferentemente utilizaremos en nuestras prácticas diarias. Una vez la tenemos más o menos clara (cuesta un poquito mantenerla) hacemos un pequeño ejercicio para conocer «el ancla de nuestra respiración». Ayudados por el gong llevamos a cabo algunas inspiraciones, de manera que podamos localizar si notamos más el aire en nuestro pecho o en nuestra barriguita. Les gusta tanto que comprobamos si tumbados lo sentimos igual.
Hoy les ha encantado la experiencia, cada día pondremos el foco en un aspecto distinto, relacionado con nuestra propiocepción e interocepción. De igual forma alternaremos las prácticas formales, a primera hora del día, con las informales que puedan darse en distintos momentos de la jornada.
Hemos tenido oportunidad de hablar de la diferencia entre realizar ejercicios que favorezcan o induzcan a la relajación y los que nos proporcionan un entrenamiento de la atención.
“La habilidad de hacer una pausa y no actuar por el primer impulso se ha vuelto un aprendizaje crucial en la vida diaria”. Daniel Goleman.
Las necesidades diarias que se nos presentan son innumerables, algunas íntimamente relacionadas con los aspectos más básicos de higiene, alimentación o sueño. La no cobertura total de las mismas desencadena en la inmensa mayoría de las ocasiones situaciones de frustración difíciles de afrontar. Hasta llegar casi a la pre-adolescencia, el adulto ejerce como cerebro auxiliar que identifica de forma consciente esas necesidades y acompaña en el aumento de la riqueza emocional.
Con adultos conscientes conseguiremos niños atentos, así que os animo a vivir la vida con consciencia. Que no es más que darse cuenta de lo que sucede a nuestro alrededor y en nuestro interior.
No olvidéis que no debéis juzgar ni valorar las prácticas con ellos, ya que puede confundirlos el pensar que deben estar atentos y presentes durante todo el tiempo, no se trata de eso. Ser conscientes de que nos «hemos ido» y volver a lo que estamos haciendo con cierta amabilidad y sin juzgar, es mucho más positivo.
En el juego han decidido no continuar la propuesta del espacio, siendo votada por mayoría absoluta «los animales salvajes». En el transcurso del mismo hemos podido comprobar que no estaba muy clara la diferenciación entre animales de la Selva y animales de la Sabana. También han aparecido por ahí algunos dinosaurios, así que en la asamblea de comunicación replanteamos la propuesta para la próxima jornada. Versará sobre animales que no sean domésticos ni de granja y… ¡a ver dónde nos lleva el asunto!, je.
¡Hasta la próxima!,
Esther Justicia.
Qué bien Esther que estén tomando contacto con el mindfulness, les vendrá genial como herramienta
Ampliar herramientas que complementen la forma de implementar la Educación emocional, dentro del currículo de Infantil en nuestro centro, es el objetivo principal. De momento estoy satisfecha con la experiencia.
Gracias por comentar Aurora.
Esther.
Me encanta esta práctica les va a aportar muchas cosas buenas!! Y gran frase la de Daniel Goleman
Ayer la enfocamos a los sonidos del exterior y hoy a nuestra memoria a corto plazo (con el juego de los «marcianitos»), están respondiendo muy bien, aunque los tiempos aún son muy reducidos.
De la frase … qué decirte, que es bastante certera.
Cuando estemos algo más «entrenados» os animo a practicar en casa, con Nacho como guía.
¡Hasta mañana!
Esther.