Con semanas como ésta, parece que la necesidad de trabajar de forma más específica el objetivo del Plan de Centro para este curso: «Concienciación medioambiental» no fuese necesario, sin embargo es tan largo el camino que les queda por recorrer en sus vidas y tantas las buenas acciones que pueden proyectar sobre el medioambiente que seguiremos con empeño en ello, de la manera más vivencial, cercana y significativa que esté en nuestras manos.
Para la realización del taller creativo del miércoles «ÁRBOLES DE OTOÑO» llevamos a cabo una observación directa de los ejemplares que hay presentes en nuestro parque. Además de identificar las diferencias físicas de algunos de ellos, hablamos de la importancia de su cuidado y de los beneficios que aportan a nuestro entorno. En esta ocasión Charito y yo escogimos la dáctilo-pintura como técnica plástica a poner en práctica. La composición espacial, la proporcionalidad, la limpieza, la precisión y la excelente actitud que tuvieron durante el taller nos dejó impresionadas.
El jueves tuvimos oportunidad de compartir la experiencia culinaria de aliñar aceitunas, con el grupo de 4º EPO. No podía ser de otra forma, teniendo en cuenta que ambos grupos nos hemos acompañado durante varias semanas en el conocimiento y experimentación del precioso proyecto «LOS ALIMENTOS» y éste es un estupendo broche final. Con suma paciencia fuimos repasando los ingredientes y cantidades a incluir en los botes y de forma colaborativa realizamos la actividad con éxito y en tiempo récord. Ahora sólo nos queda esperar unos cuantos días (diez aproximadamente) para poder comerlas.
Lo del tiempo récord debido a que a las 11.00 horas ya estábamos en marcha para nuestra salida mensual a la vega (previo paso por el baño e ingesta de fruta). La dirección de nuestro paseo nos llevó hasta «la casa de la Bruja Maruja», toda una aventura ya que la acequia estaba casi desbordada y los desplazamientos fueron muy controlados. Al llegar allí … ¡sorpresa! el campo donde solemos jugar estaba sembrado con ajos y unos señores estaban echando un producto para eliminar las malas hierbas, así que decidimos improvisar un ensayo general de villancicos, para dejar contenta a la bruja, que parece que tiene línea directa con los encargados de traernos algún que otro juguete esta Navidad, ja, ja, ja.
La posibilidad de mantener contacto periódico y directo con los distintos cultivos colindantes nos proporciona una vivencia poco común en los tiempos que corren. Observar el ciclo de siembra, crecimiento y recolección, de muchos alimentos presentes en nuestra dieta diaria, hace tangible el conocimiento de su origen y fomenta en ocasiones el atrevimiento a probar nuevos sabores.
Para terminar la semana visitamos nuestro huerto,en el que ya han crecido los primeros brotes de las habas que sembramos. Como medida de prevención para la aparición de pulgones llevamos a cabo la siembra de ajos en todo el perímetro que rodea las habas (una acción basada en la agricultura ecológica que nos permite no utilizar ningún producto químico en nuestro huerto). También sembramos zanahorias, cuyas semillas venían protegidas en una especie de papel compostable que nos ha permitido sembrarlas muy fácilmente ya que su tamaño es bastante pequeño.
Todo esto lo hacemos en la Tarde Cooperativa, en compañía de las otras dos clases del ciclo, aprovechando la merienda para la lectura de un simpático e ilustrativo cuento aportado por Inés, que nos ofrece un tratamiento de la igualdad de género y respeto a las diferencias, muy próximo a estas edades.
Y así nos despedimos de la clase de Educación Física del viernes, ja, ja, ja.
Os dejo también estas del momento de juego en la pista deportiva, que como podéis comprobar utilizan para algo más que jugar al fútbol o baloncesto, je.
¡Espero que paséis un buen fin de semana!, ¡nos vemos el lunes!
Esther Justicia.