A continuación os cuento qué tal nos fue ayer en nuestra salida a Mercagranada.
No voy a incidir en los aspectos que previamente a este día hemos ido trabajando en el aula, en colaboración con el grupo de 4º EPO, ya que os las he ido relatando en las diferentes entradas del blog.
A primera hora aprovechamos la asamblea para repasar las normas inherentes al lugar a visitar, así como las relacionadas a la seguridad y a la convivencia entre grupos. También nos pusimos nuestras tarjetas identificativas con la dirección y teléfono del colegio, como elemento de seguridad adicional.
En torno a las 9,30 horas ya estábamos montados en el autobús en dirección a nuestro destino. Decidimos mezclar ambos grupos, para que la experiencia fuese más enriquecedora aún.
Una vez allí nos recibió Rafa, que fue el encargado de guiarnos durante toda la visita. Antes de comenzar a explicarnos de manera general en qué iba a consistir ésta, nos hizo ponernos unos chalecos reflectantes para que no pasásemos desapercibidos, ya que el lugar estaba bastante transitado.
Luego nos explica qué vamos a ver a lo largo del recorrido que realizaremos, le formulamos algunas cuestiones generales y nos vamos directos a la nave de las frutas y verduras.
Nos vamos deteniendo a lo largo de algunos puestos y Rafa nos va comentando curiosidades como: la diferencia que existe entre un caqui y un persimon, porqué es importante tomar frutas y verduras de temporada y se detiene en las propiedades más comúnmente conocidas de algunos vegetales y frutas, en función del color que presentan en su interior. Los divide en cinco grupos: los de color naranja-amarillo, blanco, rojo, verde y morado.
Visitamos el BANCO DE ALIMENTOS y nos cuentan la labor tan importante que desarrollan ahí los voluntarios y voluntarias cada día. Nos informan acerca de las distintas posibilidades que existen para que lleguen hasta allí los alimentos que queramos aportar, qué tipos de alimentos recogen y cómo son distribuidos entre los más necesitados.
En la visita a la nave del pescado nos encontramos que «ya estaba todo el pescado vendido». Rafa nos explica el porqué y hablamos acerca de la labor que realizan los barcos pesqueros y toda la cadena de producción posterior, para que el pescado pueda llegar a tiempo cada mañana a las pescaderías, en el mejor estado de conservación posible y muy fresco. También nos dice que el que no se vende, pasa a la cámara de congelación, en la que permanece una jornada y si ya no se vende se debe tirar.
Por último visitamos el aula destinada a la visita de los colegios, en la que aprendemos algunas cosas curiosas, entre las que podríamos destacar:
- Diferencia entre pez y pescado.
- Cómo saber si un pescado es fresco o no (firmeza, ojos cristalinos, escamas difícil de quitar con el dedo y branquias muy rojas).
- Cómo diferenciar un pescado blanco o azul. Ésto quizás lo recuerden con mayor facilidad. Como pista os dejo que es por su cola, je.
Como cierre de la visita nos proponen un juego: «comer a ciegas», en el que unos voluntarios y voluntarias, súper-valientes, prueban distintos alimentos y deben decirnos si les gusta o no y si saben cuál es.
Cómo podéis comprobar ha sido una salida muy divertida y en la que hemos aprendido un montón de cosas. Por la tarde en nuestro taller creativo, recreamos nuestra vivencia tomando como base una plantilla dividida en cuatro escenas distintas, que previamente habíamos preparado en el taller de biblioteca. Las orientaciones fueron:
- Doblar el papel en cuatro partes iguales, juntando las esquinas.
- Numeración de viñetas.
- Inclusión del título (MERCAGRANADA) y el nombre propio. Sin copia.
- Dibujo de la experiencia intentando recordar la temporalización de las actividades e incluyendo de forma voluntaria algún texto que la identifique.
Hoy en el juego de la mañana representan un restaurante en el que también se sirve comida japonesa. Como fases previas hablamos de la importancia de congelar el pescado (al menos 48 horas) antes de su consumo crudo, de cómo coger correctamente los palillos, confeccionamos libretas para los camareros, aprendemos a dar comandas …
También hemos vuelto a cambiar el agua a nuestras aceitunas, que parece ya van perdiendo algo de amargor, aunque todavía les quedan unos días más. A ver si para la próxima semana se encuentran listas para aliñar. Leemos la receta de aliño de Martín y comparamos los ingredientes con las de Hernán y Antonio.
¡Ya hemos decidido cuáles serán nuestros ingredientes!
Un saludo y … no sé si nos leeremos el viernes, je.
¡Buen fin de semana!
Esther Justicia.
Llegaron a casa con muuucha información y ganas de contarlo todo. je,je
Es fantástico se acerquen al «corazón» de la distribución de alimentos que llegan a nuestras casas. Y tras unas semanas de compartir conocimiento y experiencias con el alumnado de 4, creo se sienten aún más mayores.
Hernán esta noche ha terminado su cena colocando los cubiertos sobre el plato, indicando ya había terminado y, pidiéndome que te lo comunicase a través del blog. ja,ja
Besos,
¿No son para comérselos?. Si es que tienen mil detalles al cabo del día y a cuál mejor y más elocuente. ¡Me encanta! Y me enorgullece que se ilusionen y motiven con mis «ocurrencias» para que los aprendizajes les sean más significativos.
Un abrazo,
Esther.