El martes pasado (aprovechando que aún no ha dado comienzo la actividad de las conferencias-experto) llevamos a cabo en el aula un juego relacionado con el cuerpo humano. En sus verbalizaciones se posicionaron en médicos y empresa farmaceútica (ya que también había trabajadores de laboratorios). El desarrollo del mismo se dio sin conflictos y aparentemente con una buena distribución de roles, sin embargo con un poquito de «ayuda» por mi parte, el juego se enriquece para acceder a otros contenidos y conseguir otros objetivos, que por sí solos aún no están en disposición de alcanzar.
En nuestra visita a la biblioteca realizamos dos actividades bien diferenciadas:
- Elección del ejemplar para llevar a casa en préstamo. Que deben devolver cada martes y sobre el que se puede realizar un dibujo voluntario.
- La creación de unas simpáticas historias, con un material que nos trajo Eva, «los dados cuenta-historias». Con él practicamos una de las muchas téncicas que existen para inventar historias y ponemos especial énfasis en los nexos de unión, que a estas edades es algo que difícilmente surje de forma espontánea. Ejemplo: entonces…, cuando de repente…, al mirar hacia el lado…, etc.
El empaste dental de Vega, la revisión de la rotura de peroné de Martín y la lectura del libro de Silvia (acerca del cuerpo humano), fueron detonantes suficientes para que el miércoles y el jueves siguiéramos con la propuesta de «LOS MÉDICOS».
Desarrollar juego simbólico alrededor de sus intereses, mantiene viva su motivación y les permite acceder al aprendizaje de una forma espontánea y significativa. El juego ofrece múltiples posibilidades de desarrollo cognitivo, social y afectivo. Además de ser un fin en sí mismo, es una herramienta metodológica que fomenta el desarrollo integral de los más pequeños, desde un enfoque constructivista del aprendizaje.
A través de pequeños interrogantes o cuestionamientos como: cuándo vais al médico ¿cómo es la sala donde esperáis el turno?, ¿el médico os espera sentado?, ¿dónde?, ¿qué cosas hay en la consulta?, etc. y sus variadas respuestas, conformamos distintos espacios bien definidos, en los que llevar a cabo determinadas acciones. Así tuvimos una sala de espera, cuatro consultas médicas, un quirófano, una consulta de enfermería y una farmacia.
Como era de esperar surgieron muchísimas más interacciones, no sólo enfocadas a los intereses particulares, sino a las asociaciones que cada uno iba elaborando durante el transcurso del mismo.
En el taller creativo damos por finalizados nuestros autorretratos, que creo que no necesitan más explicación que su disfrute. ¡Están para enmarcar!, pero no por la valoración de su resultado, que también, sino por el gran disfrute que han tenido durante su realización, su esfuerzo, constancia y capacidad de espera para la obtención de un producto final.
¡Enhorabuena familias, estos chicos y chicas prometen!
El viernes cerramos semana con la presentación de las tardes cooperativas. Actividad que llevaremos a cabo cada viernes por la tarde, en compañía de todo el ciclo y que tiene una programación específica de talleres medioambientales, juegos tradicionales y actividades compartidas, que podéis consultar en el tablón expositor del pasillo.
En esta ocasión nos reunimos en torno al «árbol reunión» y compartimos una agradable charla entre todos. Carmen nos leyó el cuento «El viaje de papelote» (aportado por Claudia y Daniel, del grupo Rojo), cuya temática iba muy en consonancia con nuestro objetivo de Plan de Centro.
Como lecturas semanales hemos terminado los ejemplares que nos quedaban de esta colección, enfocada al cuidado y respeto del Medioambiente y estamos leyendo a ratitos este simpático libro que nos ha prestado Hernán.
Hoy hemos dado comienzo a otra semana, pero la propuesta de juego se ha mantenido constante. Seguimos jugando a médicos, enfermeros, farmaceúticos, etc.
Como elemento novedoso, que hace que el interés permanezca, les aporto un nuevo material que permite una organización más estructurada. Aunque han sido ellos mismos quienes han repartido los distintos roles, administrado el tiempo, intercambiado materiales, establecido turnos, etc.
Se trata de unas hojas en las que los médicos debían anotar los pacientes que veían, otras para recetar el tratamiento según la dolencia del paciente y otras en las que aparecían unos dibujos alusivos a los distintos tratamientos.
Antes de realizar la representación gráfica de la propuesta de juego, practicamos una pausa mediante la consciencia de nuestra respiración, para la que nos ayudamos de velas. Otra práctica en relación al Mindfulness, que nos ha permitido centrarnos en el presente y bajar el nivel de excitación del grupo, para prestar mayor atención a la siguiente actividad.
¡Hoy ración doble de blog!, hasta la próxima.
Esther Justicia.