A continuación os dejo la experiencia vivida el pasado martes en una nueva conferencia-experto. En esta ocasión el tema fue » Las flores» y corrió a cargo de Vega.
Aunque al principio se mostró un poquito inquieta, antes de finalizar la primera cartulina ya se había dado cuenta que tenía capacidad suficiente para llevarla a cabo y pasó a estar tranquila, confiada, con buena actitud corporal y apenas necesitó apoyo por mi parte.
Tras presentarse debidamente, dio comienzo a su exposición oral centrándose en estas partes principalmente:
QUÉ ES UNA FLOR. Nos dice que una flor es «un ser vivo que hace que siga habiendo plantas». Tiene su explicación, se refería a que la flor es el aparato reproductor de las plantas, como veis adaptó el contenido para los demás, ja, ja, ja. Luego nos enseña unas fotos en las que aparece ella con algunas flores y nos dice que escogió este tema porque le gustan mucho.
Para finalizar esta cartulina nos explica el crecimiento de una flor, desde que se siembra la semilla hasta que muere y después cómo se «transforma en una fruta/fruto», que como contiene una semilla, vuelta a empezar.
PARTES DE UNA FLOR. Nos va señalando sobre el dibujo las distintas partes que la componen, mientras nos las nombra y ofrece algunas explicaciones. Por ejemplo los pétalos son la parte que tiene color, en el pistilo nos dice que tiene forma de botella y que es la parte femenina de la flor, con respecto a los estambres, que parecen antenitas y es donde se encuentra el polen
LA POLINIZACIÓN Y TIPOS DE FLORES. Nos narra de una forma muy graciosa como las abejas viajan de una flor a otra, y «aterrizan» con sus patas sobre ellas, como si de un avión se tratase. Nos cuenta que las abejas se sienten atraídas por el color y el olor de las flores y van a ellas a chupar un líquido llamado néctar. Luego en sus patas, se llevan restos de polen, que depositan en la siguiente flor en la que aterrizan y así «todo el rato».
A través de las llamativas imágenes que ha incluido nos cuenta que hay muchísimos tipos distintos de flores, con forma de corazón, de labios, de piña, azules, de estrellitas, etc. Nos enseña cuál es la más antigua, grande y maloliente y también cuál es la más pequeña (la lenteja de agua).
USOS Y CURIOSIDADES. Aquí ya está totalmente «en su salsa» así que con gran desparpajo nos va mostrando que se utilizan para las bodas, los entierros, para hacer perfumes o para dar la bienvenida en Hawai. También hay flores que se comen como la coliflor, la alcachofa o el brócoli. En Italia es típico comer la flor del calabacín frita.
Existen personas cuyo nombre propio es como el de las flores: Rosa, Margarita, Violeta …
Antes del turno de preguntas, nos recita una bonita poesía y damos lectura a algunas adivinanzas. Sus compañeros/as le formulan algunos interrogantes de los que sale airosa.
POESÍA
CUANDO PIENSO EN UN AMIGO,
CRECE MI FLOR.
CUÁNTAS MÁS FLORES DOY,
MÁS FELIZ SOY,
PORQUE ES LA FLOR DEL AMOR,
LA QUE CRECE EN MI CORAZÓN.
Para la propuesta de juego aporta unas barras de maquillaje, con las que nos transformamos en flores y abejas y nos lo pasamos pipa. Claro está, que como ya «saben latín» las abejas advirtieron a las flores que tan sólo podían balancear su cuerpo porque las flores «no andan». ¡No saben nada, madre mía!.
Vega, ¡muchas felicidades por tu trabajo!, te estás haciendo mayor.
Esther Justicia.
Qué bonita entrada Esther!
Muchas gracias.
Se nos ha hecho mayor, le ha costado el experto pero lo importante es que lo ha defendido.
Enhorabuena a mi terremoto.
Es cierto, se os está haciendo mayor, es ley de vida. Disfrutó muchísimo del momento y como dices lo supo «defender» muy bien.
La verdad es que esta actividad («los expertos») merecería una entrada específica en el blog, es tan especial y a la vez tan mágica. Si nos detenemos a pensarlo un momento, niñ@s de 5-6 años exponen oralmente un tema delante de sus compañeros y lo hacen con una soltura que ya quisieran algunos mayores. Cada conferencia que pasa estoy más convencida de su idoneidad y más contenta de que hace ya tantos años a mis compañer@s de proyecto se les ocurriese.
Ah y de terremoto nada, ya no llega ni a «temblorcillo».
Un abrazo,
Esther.