Una semana algo más corta de lo habitual, pero no por ello menos productiva.
Comenzamos la misma recibiendo a Ana, una alumna en prácticas que nos acompañará hasta finales de enero. Aprovechamos para recordar los contenidos de las propuestas de alimentación y otoño, y programar las actividades que debemos realizar en los próximos días, previos a la celebración de la fiesta de Otoño.
En el taller de expresión creativa dibujamos un paisaje otoñal, utilizando para ello los colores típicos de esta estación y eligiendo el material que nos parecía más adecuado, según si queríamos dibujar o colorear. Como pudisteis comprobar en la exposición, cada vez incluyen más elementos en su composición: pájaros, hojas caídas de los árboles, insectos, piedras, etc.
Practicamos las matemáticas a través del juego del Bingo. De momento jugamos por parejas, para poder prestar ayuda al que lo necesita y tan sólo utilizamos la numeración hasta el 20. La euforia de poder ganar el juego hizo que el ambiente fuese movidito y la «partida» se alargara un poco.
Para nuestra práctica alfabética, aprendemos la poesía «El supermercado de Animalandia» y nos iniciamos en las técnicas de inventar historias, a través del juego del «Bla, bla, bla» (que ya comenté en la reunión de grupo). Como es algo complicado en su ejecución, practicamos el juego del «Ni sí ni no», en el que deben responder a diferentes preguntas formuladas por mí, sin incluir en sus frases las palabras SÍ ni NO.
En el juego simbólico, escogemos la temática de nuestra propuesta «El restaurante» y organizamos ambientes y materiales para aglutinar a todo el grupo. Nos confeccionamos algunos elementos que nos ayudan a caracterizarnos (libretas, gorros y monederos), nos maquillamos y ensayamos nuestro «papel» en el juego: algunas normas de cortesía, modales en la mesa, limpieza de la cocina, etc. Al estar los roles repartidos entre el alumnado, el juego se ha desarrollado con más calidad y tranquilidad.
La próxima semana seguiremos con este juego, de tal modo que si tenéis por casa libros de recetas, cartas de restaurantes, folletos de comida a domicilio o cualquier otra cosa que tenga relación con la propuesta, no dudéis en traerla al aula. Cuanta más diversidad de materiales haya, más enriquecedor será el juego.
Aprovechamos el gran interés demostrado en el juego, para proponer la elaboración de una carta-menú. Para ello trabajamos la conciencia fonológica de cada uno de los fonemas presentes en las diferentes palabras que debemos reproducir, intentamos establecer relación con el correspondiente morfema y por último intentamos reproducirlo en el papel. Para los dos primeros vocablos (ENSALADA Y SOPA), reciben más ayuda verbal por mi parte, el resto (POLLO Y FRUTA) es escritura totalmente autónoma (en la que ha habido mucho ejercicio de copia del/ de la compañer@).
Un nuevo préstamo de la biblioteca cierra la semana, que aprovecho para recordar se ENTREGA y DEVUELVE LOS VIERNES.
Hasta el lunes,
Esther Justicia.