Estimada Familia:
El juego o formas jugadas sigue siendo el eje de todas las actividades ya que a través del mismo se trabajan todos los contenidos programados pero de un modo lúdico y divertido.
Las sesiones son globalizadas y se plantean de modo que en cada actividad intervengan varios contenidos, aunque en ocasiones incidamos más en unos sobre otros.
Así pues, el equilibrio es fundamental para la toma de conciencia corporal ya que cualquier acción o movimiento necesita de la equilibración corporal para su correcta realización. A su vez el trabajo del esquema corporal que se integra como una parte más del control y conciencia corporal y en la que se pretende que paulatinamente nuestros niños y niñas tomen conciencia de la existencia de sus diferentes partes del cuerpo y de las relaciones entre las mismas tanto quietos como en movimiento. Para ello realizamos multitud de tareas en que continuamente aludimos diferentes partes del cuerpo y acciones a realizar con cada una de ellas. La lateralidad empieza a poder considerarse como tal a partir de los cuatro años por lo que entre los objetivos pretendidos se encuentra el descubrimiento y afianzamiento de los distintos segmentos corporales y empezando a observar el predominio lateral que ya empieza a ser evidente en parte del grupo.
La orientación espacial también ha tenido su lugar en las sesiones, entendiendo que en estas edades destacamos la idea de la percepción que el niño posee del espacio y su elaboración de relaciones espaciales simples, que también se llaman relaciones topológicas y hemos trabajado sobre las de orientación, situación, tamaño, distancia, etc. Además en todas las sesiones intervienen las habilidades básicas (desplazamientos, saltos, giros, lanzamientos y recepciones), que constituyen la base sobre la que construir en un futuro otras más complejas, y que por la experiencia de años anteriores, es de gran utilidad para el inicio de la etapa de Primaria.
Un cordial saludo.
Alberto Castro. Maestro de Educación Física.