En esta lluviosa semana hemos participado en un sifín de actividades y tareas.
El lunes Fátima nos visita en el aula para explicarnos qué es una emergencia. Cómo debemos actuar. Los chicos participan contando sus experiencias. Nos queda claro que hay que escuchar muy atentamente las instrucciones y actuar sin preocuparnos y con tranquilidad.
En nuestra tarde cooperativa, visitamos el jardín donde jugamos al escondite, a reloj-reloj y otros juegos tradicionales.
Celebramos el cumpleaños de Rafael.
En esta semana hemos realizado la entrevista alfabética. Cada alumno individualmente ha escrito cuatro palabras a su manera, claro está. También para ver los progresos en el esquema corporal les he pedido que se dibujen a si mismos.
El jueves Leo se estrena como experto en el mar (ver en expertos)
La propuesta más solicitada ha sido la de los coches.
Hemos realizado un taller con hojas de otoño de nuestro jardín. Primero hemos tocado los nervios de la hojas y después las hemos repasado con ceras.
Leo trás su presentación comenzó su exposición como si lo hiciera todos los días. Con gran desparpajo nos explicó cómo se formó el mar. La mayor parte de la tierra está formada por agua.
Nos habla y enseña en imágenes que él mismo ha dibujado, animales marinos como: ballenas, escualos, cachalotes y otros que viven en las rocas y playas como cangrejos,tomates de mar y anémonas.
Por último y haciendo mucho hincapié nos explica como cuidar el mar. Se nota que le ha impresionado mucho lo del chapapote y lo crueles que a veces somos los humanos.
Nos enseña una estrella de mar, caracolas y otros tesoros que podemos encontrar en el mar.
En ruegos y preguntas los chicos y chicas, muy animados por el tema preguntan:
Pepe: ¿cómo se forman los tiburones?
Pedro ¿cómo encontrar el fosil azul?
Esperanza: ¿por qué no tiene dientes el escualo gigante?
Dario: ¿cómo hicistes la foto de la ballena?
Pablo: ¿cómo se atrapó la foca?
Vega: ¿cómo salen las medusas?
Rafa: tengo muchas conchas
Francisco: ¿dónde encostraste el erizo?
Fué contestando a todas y cada una de las preguntas, volviendo a explicarlas mediante sus carteles.
Pasamos a la vivenciación, o lo que es lo mismo, al juego sobre el mar. Me piden que los maquille de animales del mar. Se convierten en delfines, focas, tiburones y hasta estrellas de mar.
Tras el juego realizamos el dibujo sobre lo jugado o sobre la exposición de Leo.
Por la tarde les propongo colorear unas mandalas (dibujos) con motivos del marinos.
Leo ¡Muchas felicidades! por enseñarnos tantas y tantas cosas sobre el mar, y muy impotante también cómo cuidarlo.
Esta semana hemos dado comienzo a la propuesta «El Otoño». Como siempre, empezamos con una lluvia de ideas previas acerca del tema, para ello utilizamos nuestra asamblea del lunes. Ahí ponemos en común algunas cosas como: los colores predominantes en el paisaje (en esta época del año), tipo de vestimenta que utilizamos (en relación al verano), algunos frutos y frutas característicos de la estación y, como no, lo más significativo para todos, ¡Las hojas de los árboles se caen!. Con respecto a este tema les propongo investigar el porqué, ya que descubriremos bastantes cosas interesantes.
En nuestra tarde cooperativa nos trasladamos al jardín, que ya mismo será demasiado umbrío. Disfrutamos de algunos juegos tradicionales como «Reloj, reloj…», «La zapatilla por detrás», «El escondite», «El pilla-pilla», etc. Algunos dedican un ratito a investigar, ya que este espacio ofrece múltiples posibilidades de exploración, así decubrimos que tenemos árboles que dan algunos frutos de Otoño que hemos nombrado en la asamblea como caquis, nueces, granadas o almendras. De repente alguien dice: – «A este árbol no se le han caído las hojas», en seguida un remolino de niños se concentra a su alrededor para dar explicación al hecho. Surgen cosas como: – «Pues no se le han caído porque todavía no es Otoño otoño», – «Mi padre me ha dicho que a algunos árboles no se les caen las hojas nunca», «Claro porque no es jardinero y no las ve», «Pues yo creo que hay que moverlo para que se caigan»…
El placer de poder escuchar esas hipótesis y el privilegio de acompañarlos en el descubrimiento de tantas cosas, se convierte en la recompensa diaria a mi trabajo.
Para ir ambientando nuestra clase, incluímos un rinconcito de Otoño donde cada día aportamos algún elemento más. Hasta ahora calabazas (Mar e Ignacio), castañas (Esther), nueces (Candela de la T.), mandarina (Pedro). Esperamos que tras el fin de semana vegan muchas más.
Además realizamos un taller creativo en el que trabajamos el «Positivo/Negativo» de un objeto. Se pueden utilizar múltiples técnicas, nosotros empleamos en esta ocasión la del punteado, que además nos ofrece la posibilidad de practicar nuestra motricidad fina. Para ello partimos de una plantilla de hoja de otoño, utilizamos las dos partes resultantes y las pegamos sobre un soporte de diferente color, quedando un resultado tan bonito que decidimos decorar la clase con él.
También colaboramos en el cartel anunciador de la fiesta, que confeccionaremos el lunes próximo, junto con nuestros compañeros del ciclo. Nosotros somos los encargados de la decoración, así que fabricamos estas preciosas hojas para adornar el cartel.
Dedicamos dos sesiones a nuestros tradicionales problemas de cálculo global y las láminas de estimación. Incluimos la discriminación visual y orientación espacial a través de los laberintos y nos encanta esta nueva actividad.
Cómo no, tambien dejamos un espacio para la alfabetización, en esta ocasión trabajamos el reconocimiento de palabras que sirven para identificar diferentes frutos de otoño: piña, castaña, nuez y bellota. Cada uno dispone de una «ficha» en la que debe relacionar cada árbol con su fruto y posteriormente incluir la palabra que lo designa. Para ello jugamos a «aprender a escribir entre todos» la palabra en la pizarra, después la buscamos entre las que tenemos recortadas, una vez localizada la pegamos y listo. Una actividad que requiere un cierto grado de atención, concentración y constancia en la tarea a realizar.
También nos gusta la fiesta, así que celebramos los cumplaños de Candela R. y de Miguel, nos comemos los bizcochos para coger fuerzas y ¡A seguir!, que tenemos que hacerles el dibujo de su cumple.»¡Ay, Esther nos mata, je! Menos mal que Ana, que ha vuelto de su viaje a Disneyland, nos trae chocolates para endulzarnos la semana.