Ser de 1º tiene su trabajo y su dificultad después de una etapa de infantil, que coronamos con un nivel de experiencias , conocimientos y emociones extraordinarios y sabiéndonos los mayores de todos los grupos.
Volvemos a ser los pequeños, pero esta situación no nos acobarda, porque hemos llegado sintiéndonos capaces de aprender lo que no sabemos, de equivocarnos si hace falta y de ayudar a los que lo necesitan.
Somos un grupo muy alegre, participativo y con tantas iniciativas, que a veces nuestros profesores, nos dicen que tenemos que pensar un poco antes de tomarlas.
Un ejemplo, solo hemos tardado dos sesiones de clase y cuatro días de meditación en casa, para decidir las 25 conferencias que vamos a preparar para aprender cosas que nos interesan. Que por cierto, aquí en primaria le llaman Conocimiento del Medio. No hemos dicho nada, porque en el fondo somos obedientes, pero anda que el nombre que le han puesto.
Es que a nosotros lo que nos gusta es hablar, tenemos muchas cosas que decir. El problema es que todos queremos hacerlo a la vez y claro no es posible. Para que nadie se quede sin decir lo que quiere, o bien hay que hacerlo en un asamblea, levantando la mano, como aprendimos en infantil o lo escribimos. Y esta es una de las dificultades a las que nos referíamos al principio. Nosotros sabemos a nuestra manera (que está clarísimo, pero parece que no se entiende) y estamos esforzándonos en hacerlo con las letras de nuestros nombres y de las palabras que conocemos, pero el problema es que de esa manera nos da tiempo a contar muy pocas cosas, pues hay que pensar primero lo que queremos decir y luego lo más difícil, como se pone. Eso sí, hemos comprobado que cuando alguien nos lee y lo entiende, nos emocionamos tanto que nos animamos a seguir aprendiendo a escribir alfabéticamente. Nos encanta leer las ilustraciones que dominamos totalmente, el texto ya es otra cosa. Por eso nos están dando libros donde todas las letras son mayúsculas. Y ahí vamos…
Pero el miércoles tuvimos una agradable sorpresa. Todos los miércoles a las 15h, el grupo de 5º, que son casi los mayores, comparten con nosotros media hora de lectura. Tenemos cada uno un compañero que nos escucha lo que leemos, pero lo que nos ha encantado, es que luego les escuchamos nosotros . Y entonces nos sentimos muy bien y queremos llegar a ser como ellos. Os informamos que a todo esto le llaman Lengua.
Claro que comparado con inglés está chupado, ahora resulta que en esta clase se puede hablar todo lo que quieras, eso sí , solo en inglés. Así que vamos a tener que espabilar, porque si no, se nos van a quedar muchas cosas por decir.
Estamos contando constantemente las cosas que tenemos en clase y cuántos somos. Calculando cuántas tienen que tener cada uno de nosotros y cuántas les corresponde a los grupos que hemos formado. Comprobar las cartas de las barajas y ordenarlas. Y hemos descubierto la diferencia entre cantar los números y contar con ellos. Vamos aprender a calcular con el cerebro y a solucionar problemas. Estas tareas se nos dan bien, otra cosa es conseguir que los números no sean revoltosos y cuando los escribimos salen colocados como les da la gana, pero nos han dicho que de momento lo que es importante es solucionar problemas pensando, que para eso sirven las matemáticas.
Menos mal que podemos seguir dibujando mucho, que desahogo. Contamos con una profesora, que nos deja hacerlo a nuestra manera, menos mal. Y además cuando nos sale mal, no nos deja que tiremos el trabajo, dice que lo guardemos para fijarnos al volver a empezar. A esos trabajos les llama bocetos.
Nos encanta cantar y escuchar música. Cuando la profesora nos preguntó qué queríamos aprender le pedimos tocar los instrumentos que hay en el aula.
Pero en primaria lo mejor de lo mejor es la educación física. Jugar, saltar, correr, darle a los balones y tantas cosas, que no acabaríamos. Aunque claro, tenemos que aprender algo importante, a parar cuando se ha acabado el juego. Pero sabemos ordenar el material y guardarlo, no todo van a ser dificultades.
Con tanto trabajo nos da un hambre…
Por eso Rosi nos dice que comamos mucha fruta a media mañana, para aguantar hasta el almuerzo. En el comedor todo está buenísimo, eso si, hay que comer despacio y con modales ( y lo que nos cuesta). Cada día la misma canción: usad bien los cubiertos correctamente, límpiaros la boca antes de beber, hablad despacito, …
Un espacio que visitamos mucho es el cuarto de baño. Constantemente tenemos que lavarnos. Y ahí también hay que cumplir muchas normas, pero no nos resulta difícil.
Los martes tenemos la responsabilidad de dar de comer a los animales de la granja y ponerles agua. Los ayudantes recogen los huevos y se los llevan a casa, si no se rompen por el camino.
En fin solo os hemos contado un poquito lo que es ser de 1º de primaria, pero seguiremos.
Nos despedimos uno a uno .
Buen fin de semana