La vuelta al cole marca cada septiembre, tras un periodo de desconexión llega uno de los momentos que más ilusión e inquietud generan al mismo tiempo. Comenzamos una nueva aventura con las ilusiones renovadas: familias, equipo docente y por supuesto, los protagonistas, los niños y niñas.
Traemos la ilusión de reencontrarnos con viejos y nuevos amigos y amigas, estrenar nuevo material y aprender nuevas cosas, pero por otro lado nos embriaga el nerviosismo de decir adiós a la libertad de las vacaciones, enfrentarnos a nuevos retos y nuevas situaciones.
Durante la semana hemos podido decorar la clase entre todos y todas, hemos repartido libretas, carpetas, lápices de colores y material vario, herramientas que nos acompañaran en nuestro día a día durante los próximos meses. Los lápices recién afilados y el olor a libreta nueva impregna de energía al aula; También hemos hablado sobre nuestro verano, hemos puesto en común algunas pautas de convivencia, hemos decorado libretas, dibujado portadas, puesto nombre a nuestras perchas y hemos tenido la bienvenida oficial al curso.
A pesar de la emoción, la vuelta al cole también trae consigo miedos. ¿Seré capaz de aprender lo que me piden? ¿Me llevaré bien con mis compañeros?. Estas son preguntas que muchos niños se hacen, en especial aquellos que comienzan en un colegio nuevo o cambian de clase. La adaptación a las nuevas rutinas puede generar algo de inquietud, pero iremos de la mano con ellos y ellas en este proceso, recordándoles que el miedo es normal y que cada desafío es una oportunidad para aprender y crecer. Además, los maestros y compañeros estamos aquí para apoyarlos y cuidarlos. También es una posibilidad de crecimiento muy positiva para aquellos que estando en el cole, reciben compañeros y compañeras nuevos ya que se abre el abanico de posibilidades para aprender y explorar cosas nuevas y ampliar nuestras amistades.
Las pautas de convivencia han sido consensuadas entre todos y todas, para muchos niños y niñas estas reglas pueden ser vistas como límites a su libertad, pero son fundamentales para crear un ambiente de respeto, seguridad y colaboración. Aprender a escuchar, esperar su turno para hablar, compartir y respetar a los demás son aspectos tan importantes como el académico.
Comprender la importancia de estas normas para que la clase funcione bien y todos se sientan seguros y cómodos es una lección de tolerancia, responsabilidad y trabajo en equipo.
¡Bienvenidos a un nuevo curso lleno de desafíos tanto académicos como personales!
Tatiana Molina -Tutora 2º EPO-