Como cada semana hemos comenzado escribiendo y aprovechando que pronto vamos a comenzar con nuestros viajes por todo el planeta, hemos escrito sobre viajes propios.
Entre otras cosas hemos seguido con nuestros cuadernos de matemáticas así como haciendo otros juegos matemáticos con los que ganar dominio lógico y de cálculo mental.
Hemos seguido aprendiendo y situando los países escogidos por los que vamos a viajar y hemos conocido los colores del reciclaje, la importancia de las tres R y nuestra labor en la conservación del medio ambiente.
También hemos tenido nuestra primera toma de contacto con el entorno que nos rodea, especialmente nos hemos fijado en nuestro jardín, sus árboles y cuales son aquellos que más nos llaman la atención. A partir de ahí, comenzaremos un trabajo más exhaustivo.
La estimulación cognitiva y las emociones están presentes en muy diversas situaciones y momentos a lo largo del día. Pero para darle el sitio que merecen hemos tenido uno de nuestros talleres en los que se trabajan de manera más específica y concreta. En este caso ha sido el día de la atención sostenida y la cooperación.
Para la atención sostenida hemos hecho el juego de las parejas, en el que hemos tenido que buscar a la otra persona de la clase que compartía animal conmigo (tras repartir cartas al azar), al mismo tiempo que escuchaba los otros animales de mis compañeros, de esa manera, mi cerebro pone el foco en un estímulo, aún en presencia de otras distracciones.
Para la cooperación, hemos hecho un juego muy divertido en el que todos y todas éramos necesarios para cumplir el objetivo de mantener la pelota sin que cayera al suelo.
La clase de artística ha consistido en un taller de arcilla, uno de los que más gustan y vaya si lo han disfrutado. Tras unas primeras indicaciones de Ana para darnos algunos truquillos sobre como manipularla, como usar la barbotina para unir diferentes piezas y cuáles son las piezas que más le gustan al horno, hemos comenzado nuestra creaciones. Para ver los resultados tenéis que esperar aún…:)
Pero me gustaría detenerme en una actividad que como sabéis forma parte de nuestra actividad escolar y merece una mención destacada por la importancia de cara a ese desarrollo integral que buscamos, EL YOGA.
Esta práctica milenaria no solo ofrece beneficios físicos, como mejorar la flexibilidad o el equilibrio entre otras cosas, sino que también tiene un impacto significativo en el bienestar emocional y mental de los niños.
Introducir el yoga en las escuelas a una edad temprana ayuda a los niños a desarrollar habilidades para manejar el estrés y la ansiedad. Les enseña técnicas de respiración y relajación que son fundamentales para lidiar con diferentes momentos y situaciones del día a día . Además, el yoga fomenta la concentración y mejora la atención, lo que puede ser beneficioso para el rendimiento académico del alumnado.
El yoga, también, promueve la empatía, el respeto y la autoaceptación, valores fundamentales que acompañen a los niños consigo a medida que van creciendo. Y por supuesto brinda mayores y mejores habilidades sociales.
Os deseo un divertido fin de semana.
Hasta el lunes, tribu.
Tatiana Molina -Tutora 2º EPO-