Viaje al aula de naturaleza Ermita Vieja en Dilar

Esperando los autobuses posamos para las familias.

Llegamos al Aula de Naturaleza Ermita Vieja de Dílar.

La llegada ha sido de lo más emocionante, tras darnos la bienvenida hemos ido a dejar nuestro equipaje y preparar nuestras camas. Más tarde nos han hablado del lugar donde estamos, de los animales y plantas que nos rodean y nos hemos ido a pasear por el bosque. Hemos buscado piñas y palos para las ardillas, nos hemos embriagado con la colonia de los duendes y¡ hasta nos han enseñado unos cuernos de cabra montesa!

Colaboramos entre todos en acondicionar los dormitorios y ordenar los equipajes.

Nos sentimos muy mayores y capaces de cuidarnos por nosotros mismos

El entorno de  la parte alta , es espectacular, reserva de  la cabra montés  por un lado en un pinar salteado de encinas y bosque de pinos, con ardillas, jabalíes y plantas aromáticas por otro.

Colaboramos en reunir una reserva de piñas y palos para facilitarle la vida a las ardillas. Distinguimos cómo se come una piña una ardilla de cómo lo hace un ratón. Descubrimos las marcas que dejan las ardillas en los troncos al afilarse los dientes.

Tras comer y retomar fuerzas, hemos tenido un rato de tiempo libre con el que hemos podido disfrutar del entorno jugando con diferentes elementos del mismo. ¡Hasta hemos construido un acueducto!

Más tarde hemos comenzado unos talleres con los que hemos aumentado nuestra sabiduría sobre: La charca, las aves y las hormigas.

La charca

Este año nos han sorprendido con una charca maravillosa donde habitan ranas, sapos, insectos y otros seres microscópicos. Se alimenta del agua del manantial que viene de la montaña. Recordamos lo que ya sabemos sobre los anfibios en general y aprendemos especies nuevas, con los libros e ilustraciones que Sara e Irene nos muestran.

De forma práctica hacemos una observación directa sobre el fondo de la charca con «aguaescopios».  Hemos devuelto un renacuajo que habían capturado especialmente para nosotros. Nos ha gustado tanto que en nuestro tiempo hemos jugado alrededor de ella haciendo una acequia para que transite el agua y hemos aconsejado construir una compuerta.

Las aves

El entorno está lleno de ellas y nos enseñan a conocerlas, distinguirlas, y cubrir sus necesidades. Nos movemos por los árboles con guías y prismáticos para localizarlas y reconocerlas. Preparamos piñas con migas de pan mojado y colgamos en los árboles para facilitarles alimentos.

Las hormigas

Tras hablar sobre las hormigas y saber que son ellas quienes han transportado a los pulgones a nuestras habas, hemos aprendido a usar un instrumento nuevo para nosotros, el aspirador entomológico, con el que podemos capturar pequeños insectos sin hacerles daño. Con él, hemos cogido hormigas y las hemos podido observar y ver las diferencias entre ellas.

Una vez que hemos aprendido sobre ellas, hemos podido hacer un juego que consistía en repartir tarjetas en las que nos tocaba un personaje que teníamos que representar: obreras, soldado, reina, larva, saltamontes…ha sido muy divertido.

 

La merienda que nos tenían preparada ha estado muy rica, un buen trozo de pan con chocolate y zumo.

Tras la merienda hemos ido al  descampado junto al río para realizar actividades de convivencia en grupo, con  varios juegos con los que nos lo hemos pasado en grande: las colas, el pañuelo, pasa el aro…

Al llegar las nubes han aparecido en el cielo y para descansar buscamos en las nubes formas mágicas que nos sugieren personajes.

Tiempo libre y Pimentín

El duende Pimentín ha sido un gran protagonista durante la estancia. Encontramos una puerta con su nombre y un buzón . Llamamos pero no se encuentra en casa así que le escribimos notas muy cariñosas.

Y la noche ha terminado por todo lo alto, paseo nocturno con linternas siguiendo los pasos de Pimentín,  nos dejó notas que nos dirigieron al regalo que nos dejó para tener una bonita velada musical y a la …¡disco!

En la discoteca, bailamos y jugamos a pruebas de puntería muy divertidas. ¡Menuda marcha!

Comer y merendar

Nos han encantado todas las comidas, el desayuno fue de campeonato.

Tras dormir y volver a cargar pilas hemos desayunado fuerte y hemos comenzado el día hablando sobre qué cosas observar en nuestro paseo mañanero por el bosque: restos de almendras o piñas, pisadas, cacas…Hemos aprendido qué es y para qué sirve un alambíque. Una colmena de abejas, una espiral de plantas aromáticas. Hemos visto el rastro de jabalís, a quiénes les encantan las bellotas. Estamos rodeados de encinas y también de pinos, con ellos hemos descubierto el liquen y que cuanto más liquen tienen los árboles más puro es el aire de la zona, ya que no aguanta la contaminación, por eso en los árboles de la ciudad no lo veremos. Gracias al musgo tenemos los bosques que tenemos, ya que el musgo deshace la roca y la convierte en tierra, necesaria para los árboles. Hemos visto  la cabra montés, a ver si la encontráis en la foto, y ardillas correteando entre los árboles, arañas comiendo hormigas, plantas donde sus hojas son invadidas y transformadas por  las avispas para  poner sus huevos, cornicabra.

Hemos seguido nuestra ruta mañanera bajando el río, hemos podido comprobar lo fresquita que baja el agua de la sierra, donde nace el río Dílar y saber por qué en verano es cuando más agua encontramos en el caudal, al contrario de otros ríos, ello es debido a que la nieve se derrite. Hemos podido coger insectos y analizarlos, hemos encontrado un montón de larvas de insectos. También hemos visto que los árboles son distintos a los que vemos en el bosque, los que rodean el río son chopos, de sus pequeñas ramas secas descubrimos que somos polvo de estrellas, seguro os han regalado alguna.

Hemos celebrado el Cumpleaños de Ángel con un rico bizcocho que han preparado las cocineras. 

¡¡¡MUCHAS FELICIDADES ÁNGEL!!!

Tras comer hemos seguido con los talleres de los que ayer no pudimos disfrutar y tras la merienda hemos vuelto a casa, pero seguíamos con ganas de quedarnos  más días.

Han sido 2 días inolvidables que perdurarán para siempre en nosotros y que van más allá de los aprendizajes que hemos adquirido, llevándonos a alcanzar vivencias con las que crecer: desde hacer nuestra cama hasta dormir fuera de casa , pasando por la convivencia en un entorno diferente y con personas distintas.

Agradecemos a los monitores y responsables del Aula de Dílar  su acogimiento, enseñanzas y afecto.

Rosi Ràfols, Daría Fernández y Tatiana Molina