La semana pasada decíamos que aprender de otra manera es una condición imprescindible, porque debemos dar respuesta, en su proceso de integración, a las personas que acuden a la escuela. Pero ese no debe ser un objetivo, sino un medio.
Nos preguntamos, qué función actualmente tiene los centros educativos obligatorios. Para qué seguimos concentrando personas menores de edad en los colegios.
En este artículo se apuntan 10 habilidades que los niños y niñas en edad escolar deben desarrollar, ¿serán estas algunas de sus finalidades?
Otra cuestión es valorar si estamos preparados para promocionarlas.
Debemos recordar que la mejor forma de educar es a través actitudes y acciones, además de con palabras. La sociedad es educadora más allá de las paredes de la escuela, tiene aulas diseminadas por todos los rincones, a través de multitud de medios visuales y auditivos, ejemplos de vida, que no siempre son edificantes. También son nuestra responsabilidad.
Una de las habilidades mencionadas en el artículo de El País, por José Antonio Marina, es la necesidad de la velocidad del aprendizaje:
“Una persona, una organización, una empresa o una sociedad entera necesitan para sobrevivir aprender al menos a la misma velocidad con que cambia el entorno. Y para progresar, necesitan hacerlo a más velocidad”.
Qué significado le damos a este pensamiento, si tenemos en cuenta que el ritmo de aprendizaje de cada persona es diferente.
Para nosotros la finalidad fundamental es Aprender a Aprender , como forma de irnos adaptando al futuro, sabiendo que todo va cambiando y que nada permanece igual.
A nuestra edad aprender a…
- Aprender a mirar, para poder ver lo significativo.
- Aprender escuchar, para oír lo que nos hace entender.
- Aprender a comunicarnos, a través del medio más adecuado para cada ocasión.
- Aprender a relacionarnos, a través del juego.
- Aprender a comprender y respetar la diversidad de las personas, para, a su vez, ser respetados .
- Aprender a comprometernos con lo que consideremos importante mejorar.
Aprender a mirar para poder ver lo importante.
La recogida de tapones en clase está siendo muy comprometida, hasta el punto que el envase ya está lleno y tenemos que vaciarlo.
Antes de guardar los conseguidos, queremos saber cuánto pesan.
Esto del peso es algo complicado. Para entenderlo empezamos por pesarnos nosotros en una balanza de baño que tenemos. Recogemos los datos de las pesadas.
Todos los números que registramos tienen decenas, unidades, una comita y otro número. Expresamos lo que creemos que significan.
Averiguamos qué son los Kilos, el número con decenas y unidades que van delante de la coma y l qué hay después de la coma, los gramos.
Nos metemos en la página de un supermercado que indica el precio de la fruta en euros por kilos. Observamos que estos números también tiene comita, en este caso hace referencia a los euros y partes de euro, céntimos.
Todas estas cosas las hemos visto siempre , pero esta vez las hemos mirado para entender qué significan.
Para poder pesar los tapones que hemos recogido, tenemos que entrenarnos en nuevos códigos, que al principio interpretamos a nuestra manera, pero poco a poco aprenderemos a interpretarlos.
Practicamos en la tabla de 100 en el Rincón de Luca.
Aprendemos a escuchar con las conferencias. Los robots
En esta ocasión Pablo nos explica los robots. Ha dicho que escogió este tema porque todos los días en clase ve el dibujo de Sergio García, en el que sale un robot.
Nos enumera muy ordenamente las partes de su conferencia:
- Qué son: máquinas que ayudan a las personas.
- Para qué sirven: para cocinar, lavar, investigar.
- Partes de un robot: actuadores, placa zoom, sensores y batería.
- Quiénes los construyen: los ingenieros.
- Tipos de robots: dirigidos por personas o autónomos. Los androides son los que se parecen a las personas.
Los robots tienen leyes que tienen que cumplir:
- No hacer daño a las personas.
- Obedecer a los humanos.
- No hacerse daño a si mismos.
- ¿Qué es un cyborg? Los robots que se acoplan a las personas para sustituir una parte funcional que ha perdido.
- Y por último menciona robots famosos.
Cuando ha terminado ha puesto a Robi a caminar por la clase lanzando discos. Lo que nos ha entusiasmado y nos ha hecho saltar de las sillas.
Le hemos dedicado un » Ozú que bien.«, espontáneo.
En estas situaciones nuestra atención e interés es máximo. Cualquier tema explicado por un compañero produce en nosotros una capacidad de concentración, que otros discursos no consiguen.
Oliver de segundo nos ha hecho una demostración del funcionamiento de su robot. El mismo nos ha explicado en un vídeo como lo ha construido en casa.
Para terminar una mañana tan tecnológica proyectamos este vídeo. Javier Vargas, antiguo alumno de Alquería, hermano de nuestro profesor de educación Física, Alberto, muestra sus robots insectos.
Al terminar nos sentimos muy animados a seguir estudiando e investigando.
Aprendemos a comunicarnos
En clase cada vez que damos una opinión explicamos los argumentos que nos hacen pensar así. Este compromiso nos exige aprender a ser reflexivos y menos impulsivos a la hora de tomar la palabra.
La comunicación oral es una necesidad personal que aparece en todas las acciones que emprendemos en clase, desde el cálculo ( estrategia que hemos empleado), la opinión acerca de un tema, el juicio sobre una situación, el razonamiento ante un conflicto que hemos provocado, la manera de organizarnos…
Durante el desarrollo de los juegos, de los proyectos de trabajo, en la ayuda que le ofrecemos a otros compañeros, la planificación del trabajo, la organización interna del grupo, nos obligan a comunicarnos constantemente. Entrenamiento diario para la adquisición de esta habilidad.
La comunicación escrita no es algo tan natural , pero le estamos encontrando la utilidad , con nuestro conocimiento incipiente , pero no exento de valor, ya le damos el sentido propio que tiene, transmitir mensajes cuando el interlocutor no lo tenemos delante para decírselo directamente.
Aprender a relacionarnos.
Escenificamos de forma improvisada la leyenda de Las tres princesas de Washington Irving. Es un juego que planteamos por puro placer, para disfrutar en grupo.
Propuesta de representación del cuento.
Al inicio todos hablamos a la vez. Estamos entusiasmados con esta propuesta. Pero nadie toma la iniciativa para saber cómo empezar.
Un espontáneo, Adrián sale, delante de lo que hemos convenido que sea el escenario, y hace una presentación formal de la actuación, sin tan siquiera haber ensayado. Nos sorprende a todos.
Y después se oye: » Tenemos que organizarnos».
Con una voz alta y clara alguien dice: «Asamblea, sentaros y callaros».
«¿Estamos de acuerdo con que Marina organice el teatro?» Aceptamos por unanimidad.
Marina narra el cuento completo, a la par que va dando orientaciones sobre la entrada, movimientos y recursos expresivos para todos los participantes. Ante estas dotes de acogimiento y autoridad, el grupo se entrega ordenadamente a su dirección, haciendo ensayos breves de escenas.
Y empieza la representación ante la maestra, cómo único público, que ha permanecido callada durante toda la hora viendo jugar a los niños y niñas.
Esta representación ha sido más que un juego para todos nosotros. En ella se han reunido de forma natural y totalmente autónoma: mirar para ver, escuchar para comprender y hablar para comunicar. Y una habilidad, que desafortunadamente no está siempre asocia a un centro educativo:
DISFRUTAR.
Aprender a comprender y respetar la diversidad de las personas .
Los ritmos vitales de las personas y su forma de aprender son muy diferentes.
Nos ponemos nerviosos cuando alguien tarda en contestar, si nosotros sabemos la respuesta. Y a la inversa, cuando alguien es muy rápido en su razonamiento, dejamos de escuchar pensando que nosotros no tenemos la iluminación que nuestro compañero disfruta.
Ni una cosa ni la otra, cada uno es como es, y lo interesante es conocernos a nosotros mismos. Saber qué necesitamos para aprender, sin compararnos con los demás.
Entre los dos extremos está el respeto , con paciencia y ayuda.
Aprender a comprometernos con lo que consideremos importante mejorar.
Aprendemos a comprometernos, primero con nosotros mismos. Somos una de las razones fundamentales de este compromiso. Intentar ser mejores cada día.
Por esa razón, vamos hacer nuestra segunda conferencia, preparándola nosotros solos. Es un compromiso con nuestro propio aprendizaje. Las haremos los viernes que le quedan al curso, después de las vacaciones de este segundo trimestre.
Y además, formar parte de las causas que tengan valor para nosotros y que hagan que nuestro entorno también puedan mejorar. Aquí podemos incluir todos los temas sociales en los que nos estamos iniciando. Nuestra corta edad no nos ha permitido todavía entender muchas de ellas, pero empiezan a no sernos indiferentes con nuestras investigaciones sobre : el medio ambiente, la salud, la igualdad, la paz, …
Buen fin de semana a todos.
Rosi
Entre todos los aprendizajes, muchos deberíamos darle un «repasillo» también los mayores por ejemplo este:
Aprender a comprender y respetar la diversidad de las personas
Gracias Rosi
Juan Antonio
Muchas gracias Juan Antonio, por tu comentario.
Este aprendizaje es fundamental para la convivencia.
Todos usamos esa frase: «comprender y respetar la diversidad de las personas», pero nuestras actitudes ¿así lo demuestran?
Nunca es demasiado insistir sobre este tema.
Un abrazo
Rosi
Creo que he contado esta anécdota alguna vez. Si no es así y me repito, da igual. Viene al caso.
Llevaba a Pablo de la mano al autobús una mañana de frío. Normalmente suele levantarse de buen humor, pero ese día parecía mostrar algo de disgusto.
– Papá.
– ¿Sí?
– No quiero ser mayor.
– ¿? ¿Y eso? ¿Por qué?
– Porque no sé qué hacer.
– Ah… ¿Te cuento un secreto?
– Cuál…
– Los mayores tampoco sabemos qué hacer.
Cuento esto porque a veces contagiamos a los niños nuestro miedo a hacer según qué cosas. A hablar en público, por ejemplo. Y nos parece que se va a bloquear o no lo va a hacer muy bien o que le importa un bledo su conferencia o… ¿Hace falta que siga? Y sucede que no es así, que tu hijo tiene muy claro lo que quiere hacer y te da sopas con honda en esto de las conferencias.
– Déjame, papá. Que lo hago solo.
P. S. Aunque no es el mejor ejemplo de persona para ciertas cosas, dicen que Steve Jobs se hacía una pregunta a sí mismo cuando empezaba un nuevo proyecto:
¿Cómo lo harías si no tuvieras miedo?
Muchas gracias por compartir esta anécdota en el blog, Antonio.
Como bien nos sugieres, tenemos que estar muy abiertos a comprender otras formas de afrontar los retos por parte de nuestros niños y niñas.
Lleva tiempo,porque no son transparentes, darnos cuenta de lo que piensan, pero la mejor forma de entenderlos es dejarlos actuar y, sobre todo, darles la posibilidad de arriesgarse con sus iniciativas.
Lo imprescindible es que se sientan motivados para que surjan esas iniciativas.
Un abrazo
Rosi
El entorno educativo que nos trasladas cada semana es tan estimulante y complejo…. y sin duda siempre huyendo de «la zona de confort».
GRACIAS
Me alegro Marisa,de que las reflexiones que compartimos te resulten interesantes.
Considero que en la educación, por los tiempos que vivimos y la evolución actual de la humanidad, lo último que hay que hacer es acomodarse.
Gracias por tu amable comentario.
Un abrazo
Rosi
Los tiempos cambian y es muy importante desarrollar la capacidad de marcar -uno a sí mismo- un buen rumbo para salir de los obstáculos (grandes o pequeños) en mini segundos. Casi todos recordamos que en nuestra infancia la educacion era un «pestiño» (qué mal explicaban Historia) cuando hay que ser más prácticos e imaginativos para que a un niño se le queden conceptos.
Más desarrollar capacidades y menos aprender de memoria cosas que se olvidan y, en ese aspecto, el equipo Alqueria se lo curra.
Buen artículo de prensa y gracias al ponente porque ya sé lo que es un cyborg!
Gracias a ti Pablo, por este estupendo comentario, que tanto nos anima a trabajar y mejorar cada día la forma de hacerlo.
Un abrazo
Rosi
Una y otra vez, cada entrada de blog al final de la semana nos sorprende! Qué cantidad de actividades, entusiasmo e ilusión. Cuántas oportunidades de crecer. Como madres vivimos ajenas a todo ese bullicio diario al que (afortunadamente) podemos asomarnos de vez en cuando a través del blog. Bullicio organizado, por supuesto, planificado y orquestado para conseguir lo mejor de cada uno. Muuucho trabajo! Muy agradecidas, Rosi, por todo ese esfuerzo.
Un abrazo,
Silvia y María
Muchas gracias Silvia y María, por este comentario tan entusiasta.
Es muy grato para mi compartir la vida de vuestro hijo en medio de este » bullicio», como vosotras decís.
Es la forma natural de crecer aprendiendo y a la vez pasarlo estupendamente.
Un abrazo a las dos.
Rosi