Los alumnos de quinto y sexto han estado trabajando en la creación de diferentes objetos tridimensionales. Parten del diseño bidimensional en su libreta. En el grupo de quinto aunamos criterios y nos centramos en la letra inicial de cada nombre; en sexto cada alumno elige qué objeto quiere hacer.
Los procesos de trabajo se llevan a cabo durante varias sesiones. La figura bidimensinal se proyecta en un plano con dos medidas : ancho y largo. Buscamos dotar de profundidad a los diseños que hemos creado. Vivimos inmersos en un espacio tridimensional que percibimos mediante los sentidos. La percepción práctica nos aporta información de manera automatizada de los objetos, personas, paisajes… A través de esta actividad queremos que los alumnos practiquen aspectos relacionados con el volumen y la percepción estética.
La percepción estética pretende percibir más allá de lo aparente, de lo superficial. A medida que el proceso avanza van estableciendo conexiones en relación a la forma, al espacio que ocupa, al tamaño, al color o a la textura. Todos estos valores les relacionan con la obra artística, incluso todos aquellos aspectos emocionales implicados en su desarrollo: un trozo de tarta, la cara de Homer, la caja de palomitas, la cámara fotográfica, el mando de la play…
Ana Martín