En la entrada anterior os comenté que los alumnos de primaria habían participado en la recreación de una parte o de una obra de Picasso. Elegimos un formato pequeño en cartón para facilitar la terminación de los trabajos.
En el primer ciclo, mostramos a los alumnos diversos dibujos de grabados que Picasso realizó para ilustrar el libro “Carmen” de Prosper Mérimée, 1949.
Los grabados realizados por el malagueño son 38 buriles y 4 aguatintas al azúcar, realizados entre el 6 de mayo de 1948 y el 2 de mayo de 1949. Los grabados muestran simplísimas representaciones de rostros: hombres y mujeres inscritos en un recuadro o en un círculo, juegos con formas ovaladas, dos cabezas de minotauro, una de toro… Se esbozan gestos y actitudes con un mínimo de líneas, no exentas a veces de complicaciones constructivas.
Picasso alejado del mito y de la imagen tópica que labró el romanticismo francés sobre Andalucía y por extensión de España, huyó ostensiblemente de las imágenes relacionadas con él: mujeres arrebatadoras, toreros, bandidos, flamenco. Llevó el encargo de estas ilustraciones a su terreno, a su necesidad expresiva de ese momento y se encargó de atemperar los sentimientos desbordados y los tumultuosos sucesos del texto de «Carmen» con una resolución puramente formal, radicalmente sobria y distante, fundamentalmente sobre la representación del rostro humano.
Picasso llegó a ilustrar un total de 156 libros. La obra gráfica que aparece en ellos no puede ser considerada como una obra menor del artista, sino como un componente más de su polifacética actividad creadora.
En los demás ciclos los alumnos disponen de imágenes variadas de la extensa obra que el autor realizó a lo largo de su vida: etapa rosa y azul, obras cubistas, imágenes del Guernica…
Las obras están expuestas en la entrada del aulario de primaria.
Ana Martín