Organizar la estructura que compone el esqueleto humano, establecer las relaciones entre todos los huesos y generar un todo donde cada una de las piezas encajen como un puzle, es una tarea ingente que requiere un gran esfuerzo de organización.

Abordamos esta actividad con la técnica del grabado. Preparamos la cartulina cubriendo toda la superficie con cera negra.

Con el punzón rayamos la cera descubriendo la parte blanca que representa a los huesos.

Comenzamos esta actividad repasando mentalmente cada una de las partes del cuerpo: cabeza, tronco y extremidades, nombrando los huesos más importantes. Algunas imágenes de libros y fotocopias les sirven de soporte visual.

Al observar sus grabados reparo que no hay dos esqueletos iguales, cada uno resuelve la representación de diferente manera. Percibo que  el modo en que ellos representan la estructura ósea de la figura humana refleja el conocimiento y experiencia sensorial que tienen de la imagen del cuerpo.

Ana Martín