SEGUNDO
PRIMERO
CUARTO
Los alumnos de primero y segundo siempre acogen con gran entusiasmo el modelado de la arcilla. En este trimestre han sido dos las sesiones que hemos dedicado a esta tarea.
Algunos de los trabajos de la primera sesión habían estallado en el horno durante la primera cocción. Decidimos dedicar otro día para poder trabajar con la arcilla e incidir en aquellos factores que habían producido las roturas.
Cada vez que empezamos a trabajar recordamos aquellas cuestiones técnicas que hay que cuidar para evitar roturas: El grosor de las paredes, el control de la humedad para que no aparezcan grietas, el vaciado de las piezas muy gruesas, el pegado de las diferentes partes con la barbotina, el amasado o alisado de las piezas… Son muchas las indicaciones a las que prestar atención en plena fase de creación. ¿Para hacer mi muñeco favorito tengo que hacer todo eso? El horno pasa el examen y todo aquello que no esté correcto se rompe. Los alumnos ya empiezan a entenderlo.
El la segunda sesión se hicieron más conscientes de todo lo que la técnica requiere.
De manera general, los niños están acostumbrados al modelado de plastilina, muy usada en la etapa de infantil. La arcilla es un material muy diferente. Cuando les inicio en este tema, les explico que la arcilla es un material natural fruto de la descomposición de las rocas y que «está vivo». Esa «vida» la fundamento en su capacidad de cambiar. Los cuatro elementos de la naturaleza; tierra, agua, aire y fuego intervienen en un proceso transformador hasta llegar a la pieza cerámica.
El esmaltado completa el proceso. La pieza de arcilla cocida queda cubierta por un vidriado de color que le da versatilidad y la capacita para ser usada, incluso como contenedor de alimentos.
¡Que buena experiencia es poder comer en un plato elaborado por tí mismo y que además es una excelente alternativa al plástico contaminante!
¡Estas experiencias son siempre bien recibidas por los alumnos!
Ana Martín