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EL OTOÑO EN ALQUERIA

El otoño es una época especial y muy significativa en nuestro colegio. Este año escasa referencia puedo hacer a los efectos de la lluvia en nuestro entorno, pues poco ha llovido. Escasa es también la caída de las hojas porque la temperatura aún es elevada y los árboles se manifiestan sin saber qué hacer. Por un lado acusan el fresco de las noches y madrugadas dejando caer algunas de sus hojas y por otro lado sus copas contienen todavía  gran cantidad de verdes hojas.

Independientemente de los fenómenos naturales, estamos en otoño y los alumnos se  preparan durante el mes de octubre y parte de noviembre para el Encuentro literario y la Fiesta del Otoño que celebramos cada año (En los blogs de ciclo encontraréis información de cómo lo han vivido cada grupo)

Desde el área de artística trabajamos temas concretos como el color y sus tonalidades. En el jardín podemos encontrar hojas verdes, marrones, ocres, grisáceas, rojas o amarillas. Aprovechamos todo ese despliegue cromático, para trabajar con témperas o acuarelas y que los alumnos puedan experimentar con las mezclas de colores y con las texturas.

Aprovechamos para trabajar el paisaje y dibujar árboles, frutos, hojas y cualquier otro elemento que quieran incluir en él. Los animales siempre están presentes en sus creaciones. En el cartel de otoño dibujaron varios de los que viven bajo tierra. A muchos les llega el momento de hibernación.

Acercar los ritmos de la naturaleza a nuestros niños es necesario. Vivimos un modelo social, alejado de esos ritmos que, en épocas pasadas o en entornos rurales, aportan variados matices al quehacer diario.

Matices como la recogida de las cosechas y de los frutos que ayudaban a pasar el invierno ( caquis, membrillos, granadas, almendras, nueces….) y todos nos preparamos para el periodo de letargo invernal. La naturaleza baja su ritmo, descansa, nos ofrece una etapa de reflexión y calma. ¡Qué necesario es escuchar a Gaia! La Tierra está viva y es  vital mantener el equilibrio  y la relación entre los seres vivos y el resto el planeta.

 

El tercer ciclo realiza los carteles que anuncian la fiesta, los romances, los sonetos… Es un buen momento para el trabajo en equipo, para tomar decisiones sobre qué hacer y cómo llevarlo a cabo, para crear poniéndose de acuerdo entre compañeros.

El primer y segundo ciclo colaboran con sus producciones.

El diseño de las adivinanzas y las greguerías es un momento especial. Saldrán a exponerlos en el encuentro literario y cada niño portará su creación.

Aquí os dejo una bonita explosión de color.

¡Disfrutad del  Otoño!

Ana Martín

QUÉ TENGO EN LA CABEZA

Soy lo que pienso, soy lo que siento, soy lo que tengo, soy lo que sueño, soy lo que hago.. Qué tengo en la cabeza, es una actividad que planteamos a los alumnos de sexto curso como una reflexión sobre aquellas cosas que rondan sus mentes en estas edades.

Cada alumno selecciona aspectos que forman parte de su vida: personas, lugares, aficiones, miedos, deseos, gustos, pensamientos, su tiempo libre, lo que les gusta, lo que valoran, viven, o experimentan día a día.

Pueden expresarse a través de palabras, símbolos o dibujos, formando una composición que represente su cabeza. El planteamiento sobre el diseño de sus mentes nos ha sorprendido por la variedad de opciones para representarlas.

Os muestro algunos detalles en los que se aprecian gran variedad de temas: familia, amigos, escuela, deportes, música, videojuegos, comida …

Me encanta esta actividad, para mí también es una buena oportunidad para conocerles.

Otro detalle  que me ha parecido interesante  ha sido  el planteamiento de Pablo que incluye el borrador de malos recuerdos y la puerta de la memoria. Dos buenas herramientas para cualquier mente.

Cuando se trata de la tarea del autoconocimiento me gusta compartir esta cita de Miguel de Cervantes.

«HAS DE PONER LOS OJOS EN QUIEN ERES, PROCURANDO CONOCERTE A TÍ MISMO QUE ES EL MÁS DIFÍCIL CONOCIMIENTO QUE PUEDA IMAGINARSE»

Don Quijote de la Mancha

Ana Martín

PLANTAS DEL JARDÍN Y DEL HUERTO DE ALQUERIA

El otoño es una de las estaciones del año en la que sentimos que la naturaleza se acerca más a nosotros. Envuelve nuestro ánimo con las hojas caídas, refresca nuestro rostro con las primeras lluvias, nos ofrece sus frutos que nos alimentarán en el invierno, nos invita al recogimiento del hogar de la madre tierra, nos alienta a descansar y nos deleita la vista con los variados tonos otoñales.

Estamos en la vega, todo esto se percibe conforme nos acercamos al colegio. Y dentro de él estamos rodeados de vegetación. Disfrutamos de un bello jardín que nos ofrece gran cantidad de plantas y árboles frutales: membrillo, nogal, almendro, higuera, caqui, moral, almez, peral, naranjo, parra, níspero…   Los alrededores del huerto y del jardín de infantil, en el patio, la pista, todos ellos completan la oferta para que nuestros alumnos pueden elegir qué planta quieren dibujar.

Tras la elección, pasan un rato bocetando aquello que les interesa. También recogemos  hojas, ramas y algunos frutos para continuar  la tarea en la clase.

Les hizo ilusión colorear con acuarela. El dominio del color no es tarea fácil y aún menos el dominio del pincel. Algunos alumnos apostaron por los lápices de colores para terminar sus trabajos.

 

El coloreado a lápiz, de los frutos que hicieron en otra sesión quedó muy vistoso.

 

Abordaremos el tema del color en otros trabajos y practicaremos más la técnica de la acuarela, que tanto les gusta.

Ana Martín

ESCULTURAS NATURALES- ANIMALES

Los alumnos de primero también han tenido la salida a la vega en el mes de Octubre.

La naturaleza nos ofrece gran variedad de materiales que son fuente de inspiración para nuestros alumnos. Extendemos en el centro de la clase palos con formas muy variadas, mazorcas, plumas. semillas, cortezas, piñas… Hubo un rato de observación por parte de los alumnos. Los palos pueden ser muy sugerentes, sobretodo para los chicos, que suelen ver en ellos diversos tipos de armas. Les sugerimos que pensaran en algún animal.

Las primeras creaciones comienzan a aparecer. Desde un tiburón martillo, a una musa, un perrito o diversos tipos de aves…

En sesiones previas habíamos estado imaginando que elementos naturales podía tener la vega. Sobretodo dibujaron plantas y animales autóctonos, pero aparecieron también futbolistas, un tigre, un león, un ciervo y una ballena. A esta edad la línea que separa el mundo real y el imaginado, es muy fina, les resulta muy fácil balancearse entre uno y otro.

En otra sesión ya habían dado riendo suelta a su imaginación y habían creado animales compuestos de, al menos, otros dos.

De esta manera surgieron el monave, el conegre, el picati, el dragontibu, el unipinxio, el loboti o el jirapo…

Cada dibujo que hicieron,  lo recortaron y lo pegaron en un papel para componer el mundo de animales fantásticos.

Ana Martín

NUESTRO ENTORNO-LA VEGA DE GRANADA

En el mes de Octubre los alumnos de segundo hacen una salida a la Vega de nuestra ciudad con objeto de reconocer los elementos  que forman parte de ella. En clase, con la tutora, profundizan el trabajo y desde el área de artística potenciamos la experiencia con algunas actividades.

En esta ocasión proponemos la creación de un mural colectivo que represente a la Vega y sus elementos naturales: ríos, acequias, árboles, arbustos, algunos cultivos y algún animal que otro apareció por allí,  incluyendo una jirafa, una cobra y un león que venían de visita a conocer la vega.

Para llevar a cabo este trabajo, les proporcionamos papel charol de colores. Cada uno de los elementos de la composición, tenía que ser rasgado con sus dedos. No podían dibujar en el papel, debían de partir de la imagen mental del objeto y tratar de realizarla mediante el rasgado del papel.

En principio esta técnica trajo consigo alguna dificultad. El color del papel debía de estar siempre mirándoles cuando lo rasgaban. Llevar a cabo la acción de pinza, invirtiendo la dirección de cada mano, supone tener que concentrarse  y controlar la dirección oculo-manual para obtener la forma previamente pensada.

Romperles los esquemas y sacarles de su zona de confort, conlleva un esfuerzo al que se resisten. Pero poco a poco se fueron animando y el mural se completó, es más, si hubiéramos tenido tiempo lo hubiesen llenado de elementos, pues las propuestas eran cada vez más sugerentes: las piedras del río que nace en Sierra Nevada, peces que pasan del río a la acequia, agricultor escondido tras un árbol pues quería darse un baño…

En la siguiente sesión les proponemos realizar una composición partiendo de elementos naturales recogidos en nuestro jardín: cortezas de árboles, hojas, almecinas, bolitas de los plataneros y de la falsa pimienta que tenemos en el patio.

De nuevo una propuesta que les rompe los esquemas. Por lo general cuando vamos a realizar un trabajo, lo primero que hacemos es crear una idea previa y después la llevamos a cabo. En esta ocasión les pedimos que no formulen ninguna idea. Les pedimos que observen las cortezas de los árboles y que se dejen llevar por lo que les sugieren  ¡Otra vez surge la resistencia! Pero poco a poco la impronta creativa de esta edad comenzó a emerger y muchos de ellos lo consiguieron.

Con estas actividades hemos puesto en juego algunas funciones ejecutivas, pero sin duda la que más hemos potenciado es la flexibilidad  cognitiva ante nuevas alternativas y propuestas con enfoques diferentes a los  que están acostumbrados.

Ana Martín