Antes de comenzar esta actividad, visualizamos en la pantalla algunas imágenes de arte abstracto. Aunque vemos diferentes tipos, centramos la atención en el distintivo que les unifica: la ausencia de lo figurativo.
Para el coloreado, partimos de los colores primarios, los alumnos deben de ir mezclando hasta obtener los secundarios y algunas variaciones en sus tonalidades.
La paleta de colores se va ampliado hasta conseguir una rica gama de colores.
Ana Martín