La arcilla es uno de los elementos más demandados por los alumnos. ¿Qué les interesa de la arcilla?, ¿por qué les atrae tanto?.
Independientemente de sus producciones, lo que les seduce es la materia en sí. Las características de la arcilla, se adaptan al trabajo espontáneo de los niños facilitando la posibilidad de hacer y deshacer, ensayar, errar y volver a intentarlo sin sentirse limitados por una materia inamovible con características definitivas.
Aprender de qué manera percibir sus cualidades conlleva tiempo y práctica. Por medio del tacto perciben propiedades inherentes a su composición como la densidad, la resistencia, la humedad, la maleabilidad, la consistencia; y características superficiales como áspero, liso, rugoso,.. Por medio de la vista comprueban propiedades relacionadas con el tamaño, la relación entre diferentes partes, la estabilidad de las formas o la diferenciación entre ellas, el espacio relacionado con el volumen.
Durante los primeros contactos con la arcilla, los niños disfrutan estirando, aplastando, hundiendo, golpeando, amasando, en un intento de descubrir sus posibilidades y limitaciones.
El interés por el modelado de la arcilla, se centra en la materia en sí, en su composición. Mientras tanto, se deleitan en su exploración con el propósito de transformarla.
Ana Martín