NUESTRO ENTORNO-LA VEGA DE GRANADA

En el mes de Octubre los alumnos de segundo hacen una salida a la Vega de nuestra ciudad con objeto de reconocer los elementos  que forman parte de ella. En clase, con la tutora, profundizan el trabajo y desde el área de artística potenciamos la experiencia con algunas actividades.

En esta ocasión proponemos la creación de un mural colectivo que represente a la Vega y sus elementos naturales: ríos, acequias, árboles, arbustos, algunos cultivos y algún animal que otro apareció por allí,  incluyendo una jirafa, una cobra y un león que venían de visita a conocer la vega.

Para llevar a cabo este trabajo, les proporcionamos papel charol de colores. Cada uno de los elementos de la composición, tenía que ser rasgado con sus dedos. No podían dibujar en el papel, debían de partir de la imagen mental del objeto y tratar de realizarla mediante el rasgado del papel.

En principio esta técnica trajo consigo alguna dificultad. El color del papel debía de estar siempre mirándoles cuando lo rasgaban. Llevar a cabo la acción de pinza, invirtiendo la dirección de cada mano, supone tener que concentrarse  y controlar la dirección oculo-manual para obtener la forma previamente pensada.

Romperles los esquemas y sacarles de su zona de confort, conlleva un esfuerzo al que se resisten. Pero poco a poco se fueron animando y el mural se completó, es más, si hubiéramos tenido tiempo lo hubiesen llenado de elementos, pues las propuestas eran cada vez más sugerentes: las piedras del río que nace en Sierra Nevada, peces que pasan del río a la acequia, agricultor escondido tras un árbol pues quería darse un baño…

En la siguiente sesión les proponemos realizar una composición partiendo de elementos naturales recogidos en nuestro jardín: cortezas de árboles, hojas, almecinas, bolitas de los plataneros y de la falsa pimienta que tenemos en el patio.

De nuevo una propuesta que les rompe los esquemas. Por lo general cuando vamos a realizar un trabajo, lo primero que hacemos es crear una idea previa y después la llevamos a cabo. En esta ocasión les pedimos que no formulen ninguna idea. Les pedimos que observen las cortezas de los árboles y que se dejen llevar por lo que les sugieren  ¡Otra vez surge la resistencia! Pero poco a poco la impronta creativa de esta edad comenzó a emerger y muchos de ellos lo consiguieron.

Con estas actividades hemos puesto en juego algunas funciones ejecutivas, pero sin duda la que más hemos potenciado es la flexibilidad  cognitiva ante nuevas alternativas y propuestas con enfoques diferentes a los  que están acostumbrados.

Ana Martín

¡MÍRAME A LOS OJOS!

Como ya sabéis uno de los primeros trabajos que abordamos al comienzo de curso, es el dibujo de sus rostros. Observando estos trabajos de autorretratos de alumnos de quinto, reconozco en sus dibujos a algunos de ellos. Hay varios elementos de los que se puede extraer información útil para reconocerlos: estructura de la cara, pelo… nariz y boca aportan otros detalles, pero si miro solo sus ojos, ¿podré reconocerlos?

Nuestro cerebro extrae información clave para el reconocimiento facial mirando a los ojos. ¿Os ha pasado alguna vez que al tratar de recordar el rostro de alguna persona  y no conseguirlo, nos dimos cuenta que no le habíamos mirado a los ojos? Mirar a los ojos de otra persona nos aporta información sobre su estado de ánimo, su carácter, su timidez u osadía… La mirada nos aporta una ayuda valiosa en la comunicación interpersonal.

Para el trabajo del autorretrato los alumnos disponen de una foto de su cara para poder fijarse y aproximarse todo lo que puedan a lo que observan. El resultado de sus trabajos es bueno, pero sus ojos están carentes de realismo. En estos dibujos de ojos que formaron parte de otro trabajo, hay una aproximación, un intento de acercarse a la realidad. En esta edad es algo que ya están demandando.

En otra sesión nos proponemos superar este escalón y aprendemos a dibujar ojos realistas. Primero en blanco y negro y luego a color.

¡Mírame a los ojos !

Ana Martín

AUTOCONOCIMIENTO-LA MIRADA

En el grupo de tercero, acabamos de hacer el autorretrato.

El dibujo de sus rostros se debate entre la ingenuidad de los cursos pasados y el intento de aproximarse a un concepto más real en sus producciones.

Proponemos el trabajo de dibujar los ojos de los compañeros. En un pequeño papel deben de reproducir aquello que ven mirando a los ojos del compañero más cercano. La observación y las imágenes predeterminadas se yuxtaponen en sus mentes no sabiendo muy bien qué opción elegir, si el ojo que siempre hacen cuando dibujan personajes o aquello que están observando y que les exige cambiar sus esquemas.

Las fotos del principio muestran algunos de los resultados de sus dibujos.

En la siguiente sesión les invito a fantasear, a crear una composición a la que también le habíamos añadido labios. Estuvimos observando la obra del artista neoyorquino, Tony Oursler, concretamente una exposición llamada, «La mirada pensante».

En sus composiciones usarían los dibujos de ojos y labios, además completarían la obra con color de acuarela.

Ana Martín

APERTURA ARTÍSTICA

Hola a todos! El nuevo curso ya está en marcha con energías e ilusiones renovadas.

Hablábamos con los alumnos de primero, que se estrenan este año en la etapa de primaria: ¿Sabéis que cosas podemos hacer en artística? Dibujar, pintar, recortar…..decían algunos. ¿Os gusta la artística? El sí fue unánime, quizás no muy consciente aún de lo que vamos a trabajar. Cuando le llegó el turno a uno de los alumnos que tenía la mano levantada, contestó: Yo no lo se porque no la he probado.

Simpática respuesta, parecía como si de una comida se tratase. A lo largo del curso y de toda la etapa iremos alimentándonos de muchas y variadas actividades y proyectos artísticos que nutrirán nuestra creatividad.

La práctica e implicación de los alumnos en este tipo de actividades, les va a ir ofreciendo la posibilidad de expresarse mediante el lenguaje plástico y visual, de comunicarse con su entorno, de conocerlo desde otras perspectivas y, algo que también  es esencial y base del desarrollo humano, de descubrirse a sí mismos.

La actividad artística se nos presenta, no solo como la posibilidad de conocer unas técnicas, unos materiales o diversas herramientas. En el proceso de la tarea artística vamos a ir desarrollando procesos cognitivos desde los más básicos como la observación o la percepción, a procesos de alto nivel como la organización mental necesarios para realizar una tarea. En este proceso de gestión lo primero que tenemos que poner en marcha son diversas funciones ejecutivas como la capacidad de atención, el control inhibitorio necesario para la concentración y la flexibilidad que da paso al rescate de ideas propias y a la adaptación ante las diferentes posibilidades que pueden surgir en el proceso.

La gestión de pensamientos, emociones y comportamientos, también forma parte del desarrollo del pensamiento artístico. Aprenden a conocerse a sí mismos y aceptar sus propias producciones, se preparan para trabajar en equipo y valorar la opinión y el trabajo de los compañeros.

La actividad artística se nos presenta así como una gran oportunidad de autoconocimiento y del entorno natural, social y cultural. Este último merece una reflexión que abordaré en otra entrada.

El mes de septiembre lo comenzamos cada curso renovando el cuaderno de artística. A los padres nuevos os remito a varias entradas que hay publicadas en el blog acerca de este cuaderno y la gran función que representa para nuestros alumnos como un espacio de libre creación. Y qué mejor ocasión para ir descubriéndonos a través de las imágenes que producimos.

Otra de las actividades que abordamos durante este mes, es el dibujo del autorretrato enfocado desde dos objetivos: el dibujo del rostro humano y el reconocimiento y aceptación de nuestras peculiaridades físicas.

Ana Martín

 

CUENCOS JAPONESES

Estos bonitos trabajos responden a una actividad donde integramos caligrafía y cerámica en un mismo trabajo.

Como sabéis, una de las culturas elegidas para la fiesta de fin de curso, por el tercer ciclo de primaria, ha sido la cultura japonesa.

Con esta práctica hemos pretendido acercar a los alumnos a una histórica tradición  japonesa,  como es el ritual en torno a la ceremonia del té. Esta ceremonia se hace en diferentes versiones en buena parte del este de Asia, destacando además de Japón, Corea, China, Taiwan y Vietnam.  En esta ocasión Japón centra nuestra atención. En esta ceremonia la cerámica se convierte en uno de los elementos fundamentales ya que representa el elemento tierra.

El Chawan «Taza o cuenco para el té» se considera en Japón una parte muy importante de su patrimonio nacional. Tener uno hace que beber el té sea una experiencia especial. Eleva el tazón cotidiano a una obra de arte. Los chawans tienen forma de tazón, pero difieren entre sí, unos son más cilíndricos ( Tsutsu Chawan) y otros más cónicos ( Hira Chawan).

Nuestros cuencos son de este último tipo, ésta forma hace que el té se enfríe antes, lo que es de agradecer en climas más templados. Además se puede ver con más facilidad el té que estamos tomando.

Nuestros alumnos no están en edad de tomar té por sus cualidades estimulantes. Lo pueden usar para otro tipo de infusión o incluso para beber agua y hacer también de ello una experiencia muy especial, bebiendo en un recipiente hecho por ellos mismos.

Quise transmitirles otros aspectos que están ligados a esta ceremonia. Representa una oportunidad para el encuentro,  que debería ser atesorado porque podría no volver a repetirse. Se crea para ello un ambiente tranquilo, sin prisas y rodeado de materiales dotados de significado.  Son de gran importancia en este ritual cuatro principios fundamentales:

La armonía. Entre las personas y la naturaleza (wa).

El respeto igualmente hacia las personas y la naturaleza (kei).

La pureza mental y sensorial (sei).

La tranquilidad derivada de la paz mental y la percepción de abundancia en la naturaleza (jaku).

La ceremonia del té puede hacer la vida más natural, agradable y contemplativa, te ayuda a vivir en armonía en las diversas estaciones del año, añade un cierto refinamiento en la forma de pensar, mejorando las relaciones con otras personas, ser más honesto, no dejarse llevar por el miedo y tener buena educación.
Quietud, sobriedad, humildad, moderación, simplicidad, naturalidad, profundidad son adjetivos que me surgen cuando pienso en ello. Adjetivos que contrastan con ritmos y experiencias que reproducimos en la cultura occidental en la que nos desenvolvemos.
En la sesión donde  hicimos esta actividad, los alumnos estaban muy distraídos y excitados por un mercadillo que hicieron ese día. Soy consciente que nada de esto les llegó. Estamos inmersos en el mundo de las prisas y lo superficial  que no nos deja ver otros ritmos.

Como padres y educadores está en nuestras manos, no hablo de hacer la ceremonia del té, pero si de cualquier otra, que nos aporte otros ritmos, otras energías que contrarresten la vorágine de acontecimientos que nuestra vida cotidiana atrae cada día.

LA CASA DEL TÉ

“En las ciudades actuales donde no hay mucho espacio, la ceremonia del té puede hacerse en cualquier lugar de la casa adaptado para ello, puesto que lo importante es ofrecer un entorno tranquilo con el espíritu de la ceremonia. 

Originalmente, el chashitsu o la «casa de té» está situada en el jardín, los invitados esperan en el jardín y caminan a través de un sendero llamado roji, que ha sido rociado con agua. Esto significa la limpieza de todos los embrollos mentales. Además, los invitados aclaran su boca y se lavan las manos en un recipiente de piedra.

La «casa de té» es una pequeña cabaña construida con materiales naturales, tiene una entrada pequeña a través de la cual los invitados entran de rodillas, lo que significa que cualquier tipo de arrogancia es dejada fuera, solo los humildes pueden entrar.

Los invitados dejan fuera los zapatos y normalmente se ponen unos calcetines blancos llamados tabi. Se acercan al tokonoma, una alcoba con un rollo suspendido en la pared. Hay dos tipos de rollos: de caligrafía o de pintura. El rollo representa el espíritu de su creador, también se elige en función de la persona invitada, y ésta se inclina ante él. Además hay un adorno de flores siempre naturales que tiene relación con la estación del año, y se llama chabana.

El anfitrión alimenta el fogón, cuyos cinco elementos representan el mundo material del taoísmo: el metal de la tetera, la madera del carbón, la tierra de la cerámica, el fuego y el agua.”

Ana Martín