En el grupo de tercero, trabajamos el cómic como un recurso didáctico que integra el texto, lo icónico y lo visual y que los propios alumnos están utilizando habitualmente.
Recogemos la motivación de los alumnos para trabajar los diferentes recursos que pueden utilizar en sus trabajos. Empezamos con los tipos de globos o bocadillos, sus diferentes formas según aquello que se quiera expresar. Los efectos visuales que trasmite cada bocadillo hacen fácil la comunicación de lo expresado en su interior.
Continuamos con otros efectos sonoros y su representación gráfica, las onomatopeyas. Algunas de ellas pueden estar enmarcadas dentro de globos para enfatizar su mensaje, pero también pueden aparecer independientes, cerca del objeto que emite el sonido funcionando como efectos especiales que nos aportan gran información de lo que está ocurriendo.
Hablamos también de las cartelas o cartuchos. Este espacio que puede estar en la parte superior o entre dos viñetas y que nos sirve para escribir texto a modo de comentario, de aviso de un lugar, suceso o tiempo.
Requisito fundamental es el dibujo de los personajes y los ambientes que van a aparecer en la historieta. Seleccionar las características de los fondos y expresar el movimiento en cada uno de los personajes, no es tarea sencilla.
El formato del cómic ha ido evolucionando y alternando diferentes apariencias. Nuestros alumnos se centran en las viñetas donde la secuenciación de la historia está ordenada en los sucesivos espacios. El cómic es una forma artística que tiene identidad propia, utiliza sus propias herramientas expresivas, combinando la parte gráfica y el texto.
En su obra «El último arte de Vanguardia» el historietista y autor Santiago García comenta:
«Sin embargo, el cómic como forma artística no tiene nada de vulgar ni de infantil. Por el contrario, es sofisticadísimo. El cómic no es un híbrido de palabra e imagen, un hijo bastardo de la literatura y el arte que haya sido incapaz de heredar ninguna de las virtudes de sus progenitores. El cómic pertenece a una estirpe distinta, y se realiza en un plano diferente al que se realizan cada una de esas artes. Tiene sus propias reglas y sus propias virtudes y limitaciones, que apenas hemos empezado a entender».
Ana Martín