ESPACIO DE LIBRE CREACIÓN-CUADERNO DE ARTÍSTICA

Bienvenidos a un nuevo curso. Como todos los años comenzamos posibilitando un espacio personal de creación y expresión libre. Cuando les comento a los adultos que una de las primeras tareas que realizamos es la creación de un cuaderno de artística, a menudo surge la idea del cuaderno destinado a aprender diferentes técnicas de dibujo, pero no es esa la idea aunque lo utilicemos en clase de artística para hacer bocetos.

El cuaderno de artística lo ponemos en marcha cada curso: eligen la portada, el numero de hojas, renuevan la portada con un nombre a modo de título y un dibujo y encuadernamos con una espiral metálica.

A partir de ahí cada alumno dispone de un espacio personal para expresarse. ¿Porqué digo para expresarse y no para dibujar? Dibujar es una forma de revelar y exteriorizar ideas o pensamientos que se materializan de forma gráfica.

En el cuaderno de artística ocurren muchas y variadas ideas, historias compartidas o simples trazos de tanteo. Esbozos que surgen a priori y que buscan encontrar una forma aceptada para quienes la ejecutan.

La aprobación y aceptación de las propias producciones es un tema clave. Los primeros en emitir juicios de valoración, son los mismos autores. En el imaginario colectivo permanece la idea que el cerebro de los niños, en la etapa de infantil y primeros cursos de primaria, es muy creativo porque aún no han interiorizado las normas y conveniencias sociales, sin embargo a medida que van incorporando normas, ideales, modelos, prototipos, esa espontaneidad creativa va menguando. Os puedo asegurar que esa interiorización de lo socialmente correcto ya existe en los primeros cursos de primaria.

 

Los adultos quizás no seamos conscientes de los mensajes subliminales que reciben nuestros niños. Un gesto parental, un murmullo o sencillamente una simple pregunta, les aporta la información suficiente para enjuiciar su trabajo. Es muy difícil moverse en la neutralidad, soy consciente. Si adoptáis una posición de sensibilidad no os enjuiciéis, porque ya seréis dos. El niño es el primero que adopta una postura de auto-enjuiciamiento. Es el primero que compara su producción con la de sus compañeros, es el que más sufre cuando sus compañeros producen imágenes más llamativas o más estructuradas, esa medida ya la tienen interiorizada. Para algunos el crear imágenes es un proceso con muchos inconvenientes, incluso cargado de angustia. Facilitémosles el camino.

Y precisamente esa es la finalidad de este cuaderno. Es un espacio muy personal, nadie les va a valorar por lo que dibujen en él. Pueden realizar bocetos, dibujos acabados, o compartir historias con sus compañeros: partidos de fútbol, animales fantásticos, pushines, banderas del mundo, cómics… Lo más importante es que en ellos prevalezca el deseo de crear, de expresarse cómodamente, sin miradas exteriores.

“ Me gusta dibujar en la libreta”

“Me tranquiliza y me divierto”

“Necesito la libreta de artística para poder expresarme , para recordar lo que he aprendido»

“Me encanta dibujar desde pequeño”

“ Si no tuviera la libreta de artística sería una injusticia, se lía un debate como una catedral”

“La necesito, me gusta dibujar, estaría aburrido”

“Si no tuviera la libreta de artística haría una manifestación, protesto, la necesito para expresar y hacer mis cosas”

Estas son algunas de las razones que expusieron los alumnos de cuarto por las que deben de tener una libreta de “Artística”. El respeto y el apoyo a su manera de expresarse, ayuda a los niños a ganar confianza. La tarea artística va a incidir en muchos otros aprendizajes y en la propia vida.

Ana Martín