Planteamos con los alumnos de tercero la elaboración de una serie de edificaciones. Se aproxima la visita de estos alumnos al Sacromonte granadino. Inspirándonos en la arquitectura típica del barrio: casas de una o dos plantas con tejadp, cuevas-casa, les animamos para que las construyan en arcilla.
Para ellos es una nueva oportunidad de trabajar con la arcilla. Es uno de los materiales que más demandan y disfrutan, Cuando tienen este material entre sus manos, brotan las ideas. Siempre saben qué van a hacer.
En esta ocasión el planteamiento de trabajo es nuevo para ellos. Deben trabajar en parejas y deben hacer una construcción. En principio, la tarea parece algo más complicada. Deben de hacer una abstracción mental e imaginar de cuántas partes está formada la vivienda que van a hacer. En el primer trimestre habíamos trabajado el volumen y habían construido diferentes prismas que se transformaron en mobiliario para sus maquetas.
En esta actividad damos un paso más allá, no nos conformamos con la estricta manipulación y dar por acabado cualquier pieza con la premisa » es que a mi me gusta así».
Además de hacerlos mas conscientes de los requisitos de la técnica para trabajar la arcilla ( amasado, grosor, pegado, humedad,,,), queremos que se planifiquen, centren su atención en lo que están haciendo, secuencien los pasos que van a seguir y apliquen nuevas estrategias de trabajo.
Manipular la arcilla, siempre es beneficioso y placentero, pero si queremos ir más allá y lo que queremos es convertirla en un objeto cerámico, es esencial seguir una serie de pautas que van a desarrollar en nuestro cerebro nuevas habilidades y además, lograremos el éxito de una tarea planificada en todo su proceso. La última palabra la tiene el horno que nos «pasa el examen» y aquella pieza que esté bien hecha no se romperá
Ana Martín