En el grupo de sexto hemos trabajado el color realizando el círculo cromático. La percepción de las cualidades tonales necesita ser entrenada. A lo largo del curso son muchos los trabajos en los que los alumnos deben aplicar el color, algunas actividades como ésta lo tienen como protagonista.
Cuando el objetivo principal es el obtener otros colores, les gusta experimentar los cambios de las mezclas, asombrarse con las múltiples posibilidades que penetran en su mirada. La experiencia se transforma en cauce de afectos, en vehículo de percepciones. Aún así esta dinámica visual acabaría siendo limitada sin el análisis y la reflexión.
Partiendo de los colores primarios, pretendemos que los alumnos de sexto sepan qué colores deben mezclar y qué cantidad deben usar para obtener otro color o una tonalidad. La mezcla de colores es un ejercicio, casi de laboratorio. Mientras sucede deben hacer un análisis de las cantidades que necesitan para cada mezcla, aprenden a clasificarlos según su tonalidad. Esta tarea más cercana al planteamiento científico, consigue resultados cada vez más satisfactorios.
Los alumnos siempre que trabajan con el color se sumergen de lleno en la experiencia y la disfrutan.
Ana Martín