En el grupo de cuarto contemplamos la posibilidad de trabajar al aire libre. Nuestro jardín es un lugar extraordinario donde crecen gran cantidad de especies vegetales. En la primera sesión, las temperaturas son benévolas, el otoño aún no ha hecho una aparición real. Tras un sondeo de las diversas posibilidades, se van acomodando para dibujar la planta elegida.
El coloreado también lo realizamos en el jardín, querían que el color fuese lo más adaptado posible a la realidad. Otra buena razón es porque les encanta soltar la silla y poder trabajar de otra manera.
Fijándome detenidamente en sus trabajos, puedo percibir la sutileza de sus trazos y la delicadeza de los detalles.
Ana Martín