AUTOIMAGEN AUTORRETRATO

La construcción de la identidad física transita todas aquellas experiencias que nos ponen frente al espejo y nos reflejan las características de nuestro cuerpo. La imagen que construimos de nosotros mismos, no solo se va consolidando con lo que vemos, o con lo que nos imaginamos de nosotros, también se ve condicionada con la mirada del otro, que funciona como un potente espejo. Los niños van formando así, una opinión sobre su aspecto.

El trabajo sobre el autorretrato lo hacemos cada curso, nos ofrece una oportunidad de observarnos  para tratar de dibujar nuestras características físicas. El dibujo es fruto de la madurez gráfica y psicológica de cada alumno. Sus trabajos, a veces, manifiestan  el miedo a enfrentarse a su propio cuerpo, reflejando así, aspectos psicológicos relacionados con su imagen: aceptación, proyección futura, inseguridad…

En el grupo de segundo nos gusta preguntar a los alumnos qué piensan sobre sí mismos.

Las ideas que tienen sobre sí, reflejan aspectos de su carácter; «Soy amable, divertida, tranquilo, vergonzoso, agradable…» Sus gustos: Me gusta el agua, el baloncesto, que los demás sean felices, reír, llorar, jugar…» Aquellas cosas que no les gusta: «No me gusta que me den sustos, estar sola, enfadarme, tener miedo, que me peguen…» Incluso aparecen sus miedos: » Me da miedo la oscuridad, el tiburón ballena, los secuestradores,  que se mueran mis padres».

 

La imagen física y el concepto que cada niño tenga de sí, van configurando las primeras señas de su identidad.

Ana Martín