La aplicación del color es una herramienta que apoya al contenido de la obra (imaginada, construida, dibujada). En relación a las obras plásticas, supone un vínculo tácito entre las ideas iniciales y el trabajo ultimado.
Toda práctica relacionada con los colores, tiene la cualidad de ser un canal sensorial que genera una infinidad de estímulos sugerentes capaces de producir a la vez, multitud de afectos e influencias en quien los aplica o percibe.
Los alumnos, siempre que trabajan con el color, se sumergen de lleno en la tarea y disfrutan. Les gusta percibir los cambios de las mezclas, asombrarse con las múltiples posibilidades que penetran en su mirada. La experiencia se transforma en cauce de afectos, en vehículo de percepciones. Aún así, esta dinámica visual acabaría siendo limitada sin el análisis y la reflexión.
La mezcla de colores es un ejercicio, casi de laboratorio. Mientras sucede les animamos a sistematizar la observación, a hacer un análisis y medición de las cantidades, a clasificar los resultados. Esta tarea, más cercana al planteamiento científico, consigue resultados cada vez más satisfactorios.
Las actividades que hemos llevado a cabo durante este trimestre relacionadas con el color, han estado ligadas a varios proyectos: teselas de arcilla, construcción de maquetas, formas geométricas, clasificación de los colores, proyectos de otoño.
Ana Martín