Comenzamos la sesión con una propuesta de juego por parejas (niño-niña); marionetas y esculturas humanas se van intercalando en una dinámica, dosificada por la propia pareja. Los roles se intercambian y los que primero son artífices activos, ocupan después, la posición de guiados.
Las actividades de juego dramático, proporcionan un espacio de exploración personal y colectiva, de compartir experiencias que impulsan la creatividad de los niños. El contexto lúdico, basado en el protagonismo de los alumnos, ofrece una oportunidad para la expresión y la desinhibición. Mediante el leguaje corporal y gestual, descubren las posibilidades comunicativas del cuerpo.
Respondieron bien ante el agrupamiento inicial. Aún así, tras la actividad, ellos mismos propusieron agruparse libremente y hacer una pequeña exhibición.
Grupo1
Grupo 2
Grupo3
Grupo 4
Grupo 5
Grupo 6
Grupo 7
En estas improvisiones predominaron los agrupamientos del mismo género. Probablemente tengan mayor complicidad de esta manera. Aún así, en ambos casos se generó un ambiente distendido y de disfrute.
Ana Martín