El grupo de tercero trabajó con una arcilla que estaba muy blanda. Para poder manejarla, tuvieron que amasarla repetidas veces hasta conseguir que estuviera maleable.
¿Por qué se me queda pegada en las manos?. Nosotros solemos reciclar la arcilla, después de cada trabajo, guardamos la que nos sobra. Por lo general los trozos desechados, tras de ser manipulados, quedan muy secos; añadimos agua para recuperarla.
A los alumnos les encanta «hacer barro» con la arcilla, suelen añadir demasiada agua cuando la manipulan, en esta ocasión tuvieron que revertir su estado. Experimentaron los inconvenientes de la excesiva humedad; aún así se atrevieron a hacer cuencos a base de churros y algunos objetos delicados.
El esmaltado es un proceso que les encanta, algunos probaron a bañar su pieza en el esmalte, aunque a ellos les gusta más la aplicación con pincel.
Ana Martín