Cuando el grupo de primero creó estos personajes, los hicieron desempeñando una serie de acciones. Se imaginaron en un determinado lugar del colegio realizando algún juego o alguna tarea de las que realizan cotidianamente. En la entrada » Adivina quién soy » os presenté a los personajes, ahora cada uno de ellos encuentra la ubicación en la que fue imaginado.
El agrupamiento de los alumnos fue de libre elección. Para componer los murales, decidían el espacio que iban a representar, qué elementos añadirían, qué posición tendrían cada uno de los personajes. Hubo dos grandes agrupamientos, motivados por intereses comunes: el de los niños que optaron por juegos como el futbol o el baloncesto y las niñas participando en actividades como saltar a la comba, el cuidado del huerto-granja o la propia clase de artística.
Mientras trabajaban, intercambiaban opiniones, discutían sobre visiones diferentes de organizar las cosas; de hecho jugaban, recreaban las situaciones como si estuvieran formando parte de una vivencia. Y todo ante la mirada complaciente y el asombro, por el trabajo bien hecho, de estas dos maestras:
Ana Martín