Partiendo de una foto personal, los alumnos de quinto han hecho un gran ejercicio en el encuadre y composición de su rostro. Han prestado atención a los ojos, las cejas, la nariz, la boca, los labios, el color de su piel y de su pelo.
Durante la realización del autorretrato surgieron muchas dudas sobre cómo hacer las diferentes partes del rostro. En esta edad, sienten la imperiosa necesidad de conseguir un dibujo lo más realista posible. Para poder ensayar, dedicamos la siguiente sesión a la ejecución de diferentes bocetos. Os muestro algunos de los trabajos que realizaron.
«Los ojos verdes, rasgados; las pestañas luengas; las cejas delgadas y alzadas; la nariz mediana; la boca pequeña; los dientes menudos y blancos; los labios, colorados y grosezuelos; el torno del rostro poco más luengo que redondo; […] La tez lisa, lustrosa; el cuero suyo oscurece la nieve, la color mezclada, cual ella la escogió para sí. «
La Celestina, Fernando de Rojas.
Ana Martín