Los caballitos de mar, decorados por los alumnos de tercero, adornaron el stand del segundo ciclo en la fiesta de fin de curso.
La idea de adornar los caballitos surgió, cuando Rafa desechó una plantilla tras el recortado de su diseño, destinada a elaborar peces de cartón. Los alumnos de tercero partían de una misma plantilla y consiguieron, mediante la decoración hacer diferente cada trabajo.
El caballito de mar es una criatura marina muy peculiar que despierta un interés especial entre nuestros alumnos. Los cuerpos de los caballitos o hipocampos no están cubiertos escamas, sino por una serie de placas o anillos óseos. Tienen una especie de corona sobre su cabeza que es distinta en cada individuo.
Su forma de nadar es única, pues lo hace de manera erecta y con ayuda de su aleta dorsal. Se alimentan fundamentalmente de una gran variedad de invertebrados y peces pequeños. Pueden ser encontrados en los mares alrededor de todo el mundo, prefieren las zonas poco profundas y de naturaleza cálida.
Han sido identificados alrededor de 50 especies diferentes de hipocampos, con características diferentes como por ejemplo el tamaño. Las especies más pequeñas tienen aproximadamente media pulgada de alto y las más grandes tienen ocho pulgadas.
Una particularidad que les llama mucho la atención a nuestros alumnos, es el hecho de ser los machos quienes llevan los huevos de donde saldrán las crías. El caballito de mar hembra pone los huevos en la bolsa del macho, donde se incuban. Los huevos son fecundados por el macho, que también pasa por el proceso de embarazo y parto, naciendo las crías en un periodo de dos a tres semanas.
Existen muchos depredadores naturales para los caballitos de mar: la raya, la manta raya, los pingüinos y los cangrejos, sin embargo, el clima es un gran problema para ellos y mata más adultos que cualquier depredador.
Hay otras causas que contribuyen a la merma de sus poblaciones:
Miles de ellos mueren atrapados cada día en las grandes redes de pesca. La medicina tradicional china, atrapa más de 20 millones de caballitos de mar al año para uso medicinal. En muchos países, se utilizan como recuerdos, son extraídos del mar y puestos a morir bajo el sol que seca sus cuerpos.
El comercio de caballitos de mar se estima en unos mil millones de caballitos al año. Esperemos que la simpatía que despiertan, se traduzca en una protección de estos singulares animales y su hábitat.
Ana Martín