Desde las sorprendentes y microscópicas imágenes que inspiran el nanoarte, hasta los impresionantes juegos lumínicos del universo, es incuestionable el vínculo entre la ciencia y el arte en relación con la naturaleza.
Durante estas dos semanas os he mostrado los trabajos de los alumnos en el área de artística. Trabajos que han contribuido a ambientar la Semana Cultural con una estética que nos sumergió en el mundo científico.
Ubicados los trabajos, paseo por los pasillos del aulario y se despiertan mis cinco sentidos. En la zona del primer ciclo la mezcolanza de olores llamaba la atención. Los alimentos, sus reacciones y transformaciones aparecían llenas de colorido.
Los cultivos de bacterias reposaban armoniosamente distribuidos.
En la zona de quinto y sexto olía a obrador de repostería. El intenso olor de las nubes de azúcar no dejaba a nadie indiferente.
En la feria de científicos organizada por el segundo y tercer ciclo, lo primero que resaltaba era el níveo color de los atuendos.
Los experimentos, ordenadamente colocados en las mesas, reclamaban la atención por su disposición y colorido.
El instrumental, cuidadosamente organizado, aguardaba el momento de ser usado.
Esperanza del grupo de tercero, tras haber vivido las experiencias científicas, hizo estos dibujos cargados de simbolismo.
Gracias a todos por todo aquello que habéis compartido.
Ana Martín