PESPUNTES Y TRENZADOS

Pespuntear puede parecer una tarea sencilla. Sin embargo, esta tarea supone la simultaneidad de varias acciones que requieren un alto nivel  de coordinación motriz.

Lo primero es enhebrar, aún con aguja grande se presentan dificultades, acto seguido hay que pinchar en la tela en el sitio adecuado y coordinar la vista con las manos para sujetar la tela, tirar del hilo lo suficiente como para que no se arrugue la tela y tirar de la aguja sin que se escape el hilo. 

Esta acción así descrita encierra complejas funciones biomecánicas en las que, con un sucesivo orden y perfección, se coordinan los músculos del antebrazo, mano y dedos formando una combinación magistral. En esta sincronización neuro-muscular, además de activarse las unidades motrices, tenemos en funcionamiento otras unidades de percepción: táctil, visual, cinestésica.

Detrás de cada aprendizaje hay una estructura neurológica capaz de sustentarlo.

La costura contribuye al desarrollo de la psicomotricidad fina. Ésta se refiere a todas las actividades o acciones que realizamos específicamente con las manos, y para las cuales se requiere un control óculo-manual.

Las destrezas de la motricidad fina se desarrollan a través del tiempo, en función de las referencias espacio temporales y del conocimiento, todo ello posibilitado a través de la experiencia, de las vivencias. Esta práctica forma parte de ellas.

La costura se realizó en las telas que habían dibujado los grupos de 3º y 4º durante la semana cultural. Para la fiesta fin de curso, decoramos la parte posterior de la casa con los trabajos de ambos cursos.

Este grupo también participó en el tejido de los CDs reciclados.

Estando entre lanas e hilaturas animamos a los alumnos para que practicaran el trenzado.

Os recomiendo que este verano incluyáis algunas actividades de este tipo.  Es fundamental poder manejar pequeños instrumentos: aguja, compás, tijeras…. con precisión; actividades más complejas requerirán que manejéis el instrumental  adecuadamente. Es importante que vuestra coordinación oculo-manual se perfeccione.

Deseo que paséis buen verano.

Ana Martín

TEJIDOS

Según su definición, tejer consiste en entrelazar hilos, o nudos o anillos de un solo hilo para formar telas, trencillas, esparto, etc..

También entrelazar, cruzándolos en el telar, los hilos de las dos series llamadas la trama y la urdimbre.

En esta ocasión realizamos la urdimbre sobre CDs reciclados. Cuando planteé este trabajo a los alumnos de tercero pensaba que tendrían más dificultades de las que plantearon. La mayoría sabían hacer nudos o bien practicaron cómo hacerlos.

Figuradamente tejer implica el hecho de componer, ordenar y colocar con método y disposición una cosa.

Hay actividades a las que no le damos la importancia que tienen, parecen tareas simples y pensando con fundamentos artísticos, no las catalogamos como actividades creativas.

Recortar, enhebrar, anudar, atar, trenzar, tejer, punzar, amasar… son actividades que requieren una gran precisión y un alto nivel de  coordinación  y a través de ellas contribuimos al desarrollo de la psicomotricidad fina, logrando una perfecta sinergia de diferentes órganos de nuestro cuerpo.

Contribuimos, además, al desarrollo de habilidades que son la base para que otro tipo de aprendizajes se produzcan. Aumenta la seguridad personal de los alumnos al poder dominar diferentes técnicas y profundizar en la experimentación de procesos diversos.

Nuestro trabajo requirió varias sesiones y una gran dosis de paciencia. Como material que adornó en la fiesta fin de curso, parecía un trabajo insignificante.

Reflexionando sobre el tema aprendemos que el trabajo laborioso, aunque no ocupe un gran espacio físico, sí llena un gran espacio de sabiduría dentro de nosotros.

Quedé gratamente sorprendida, el grupo de tercero trabajó con esmero, se ayudaron, fueron pacientes, en definitiva crecieron un poco más, preparándose para nuevos retos que les esperan en el curso próximo.

¡Buen trabajo! Seguid practicando este verano.

Espero que paséis buen verano

Ana Martín

MUSEO DE LOS MIEDOS DE 2º

El grupo de segundo contribuye con sus trabajos a la decoración de los espacios de juego durante la fiesta  de fin de curso.

Nos propusimos trabajar el tema de los miedos de una forma relajada y lúdica en la que cada niño pudiera compartir con su pareja una historia en la que aparecieran sus miedos. La fecha era apropiada, se aproximaba  la salida de fin de curso. El grupo de segundo se siente experto en el tema de  dormir fuera de casa una noche, es más, tienden a pensar que cualquier situación que les  produzca miedo la van a superar. Aún así los peluches viajan en sus mochilas.

En la entrada de primero comenté acerca de los miedos infantiles.  En el grupo de segundo persisten con las mismas características que en el de primero, sólo les separa un año. Aún así, las cosas que temen van alejándose de las fantasías y aproximándose a circunstancias u objetos más reales; los peligros y los daños físicos se van abriendo camino.

En sus producciones aparecen accidentes con vehículos, casas destruidas, terrores nocturnos, lobos, momias, fantasmas. Quizás ya son poseedores del imaginario colectivo de los terrores. Muchos de los miedos obedecen a patrones familiares o sociales adquiridos a través del modelado, es decir, mediante la observación de un modelo. Aquellos miedos que obedecen a un aprendizaje directo son muy difíciles de desechar. Muchas veces están centrados en cuestiones de la salud. La precaución y atención por parte del adulto debe ser la máxima, apuesto por ello, pero muchas veces los niños manifiestan un velo excesivo en aquellas situaciones que les pudieran afectar y, a veces, les limitan.

Como  comenté en la entrada de primero, tener miedo es una de las emociones del ser humano, es un hecho universal común a toda cultura y a todos los tiempos. Aprender a superarlos es una tarea que hay que afrontar, hablar de ello y reconocerlos forma parte del ejercicio para vencerlos.

El grupo de segundo reconoce sus miedos y lo hacen de una forma divertida y compartida exponiéndolos en la fiesta.

Espero que paséis buen verano.

Ana Martín

MUSEO DE LOS MIEDOS DE 1º

Los grupos del primer ciclo realizaron trabajos que decoraron el espacio de juego durante la fiesta de fin de curso.

Elegimos el  tema de los miedos por varias razones. La salida a Piñar se aproximaba. Los niños esperan con entusiasmo esta salida, tienen que dormir una noche fuera de casa. La ilusión de viajar  con los compañeros y  ciertas inquietudes conviven en el ánimo de los niños: con quién dormiré, me acordaré de mis padres, me llevo mi peluche por si acaso….

Tener miedo es una de las emociones del ser humano, es un hecho universal común a toda cultura y a todos los tiempos. Son miedos característicos de la niñez el miedo a los animales, a seres extraños, a la oscuridad, también los miedos relacionados con el daño y los peligros físicos.

Los miedos de los niños son evolutivos,  van cambiando según la edad y su desarrollo. Independientemente de si son evolutivos o bien obedecen a otras causas, la clave está en aprender a superarlos cada uno en su momento, evitando que se queden estancados y que  se vayan acumulando  a lo largo de su crecimiento.

Los miedos se superan cuando los niños se enfrentan a aquello que temen. Para esta actividad les pedimos que dibujen aquello que les da miedo. Organizamos el trabajo en parejas. En el grupo de primero dibujaron seres parecidos a monstruos, amparados en una gran dosis de fantasía, sólo dos o tres niños dibujaron seres inspirados en películas de miedo: vampiro, muñeco diabólico…

El ambiente de trabajo es distendido, dibujamos nuestro miedo y lo dejamos prisionero en el papel, es bueno hablar de ello. Comparten experiencias y sobre todo fantasías que también compartiremos con los demás en la fiesta.

Espero que paséis buen verano.

Ana Martín