En este ciclo, se sienten familiarizados con las propiedades de la arcilla y conocen tanto las posibilidades como las dificultades que ésta ofrece. En tercero introducimos a los niños en la búsqueda racional del volumen, es decir, en la creación consciente de una forma determinada, previamente imaginada. Ahora en cuarto estamos aplicando esos conocimientos.
Les traigo arcilla cuya masa no es homogénea y tienen que dedicar tiempo a amasarla. Hacen una bola y comprueban su densidad y su resistencia aplastando y comprimiendo la masa. Modifican la bola con golpes secos de diferente intensidad, empleando la palma de las manos, un rodillo o golpeándola contra la mesa, se aseguran que no le ha quedado dentro ninguna burbuja de aire.
Una vez preparada la arcilla adaptan la forma de la bola al trabajo que desean realizar.
Un saludo
Ana Martín
Me encantó Ana 😉
Me alegro que te gustara la actividad. Trabajaremos de nuevo con arcilla
🙂