¡Buenos días amarillitos!
Poquito a poquito, pasito a pasito, han pasado los meses y nos estamos acercando al final del curso. Falta poquísimo para que llegue el verano y todos estamos ya disfrutando del solecito y el buen tiempo.
Que nos estemos acercando al final no quiere decir que todavía no nos queden cosas que hacer, al contrario…, estamos deseando pasar esta semana con vosotros y pasarlo fenomenal juntos. ¿Estáis preparados?, nuestra semana arranca justo ahora.
¿Qué os parece si comenzamos con una sesión de yoga con papá y mamá? Os vamos a proponer unos sencillos ejercicios con los que activar nuestro cuerpo y nuestra mente, ¡ánimo!
Después de la demostración desde casa, vamos a profundizar un poco más con algunas posturas basadas en los animales marinos. Así será como si estuviésemos en la playa, jajaja, ¿os tiráis de cabeza al agua con nosotros?
Y para seguir con las actividades acuáticas, nada mejor que seguir divirtiéndonos juntos, esta vez con las pompas de jabón.
Todos sabemos que el juego con burbujas es uno de los favoritos de nuestros niños y niñas, ¿verdad?
Pues bien, hoy os traemos la receta definitiva con la que
conseguiréis unas pompas consistentes con las que jugar horas y horas. Es tan sencillo como seguir la receta que os proponemos, solamente necesitaréis: agua, miel y detergente líquido.
¡Una receta al alcance de cualquiera!
Y si queréis que el taller sea todavía más divertido y «resultón» lo único que tenéis que hacer es agregar un poquito de color a la mezcla anterior. Podéis conseguirlo con témpera líquida disuelta o simplemente con unas gotitas de colorante alimentario.
Para hacer las pompas podéis usar sencillamente una pajita o un «arito» de alambre, pero si lo que queréis es maximizar la diversión, aquí os dejamos un súper-pompero que podéis construir en casa de la forma más sencilla. Solo hace falta un poquito de maña, pero el resultado será sorprendente para los peques.
Amarill@s y para seguir practicando el soplo…, os traemos otro juego en el que la habilidad juega un papel importante.
Familias, debéis tener en cuenta que soplar ayuda en el desarrollo del lenguaje, ejercitando los músculos que intervienen en el habla, especialmente los de las mejillas. El soplo además mejora la pronunciación y ayuda a consolidar los fonemas. El lenguaje y la pronunciación son funciones muy relacionadas con la respiración, por lo que es necesario facilitar ésta para mejorarlas. Al ayudar a controlar la respiración en el habla, puede ayudar en aquellos casos que los niños hagan muchas pausas al hablar por faltarles el aire, o incluso a aquellos que hablen muy bajo o muy alto.
Chicos y chicas, con un poquito de plastilina podéis realizar vuestro propio circuito sobre una mesa o sobre el suelo. La plastilina evitará que la pelota que uséis salga del recorrido. Después, lo único que tendréis que hacer es «ayudarla» a pasar por el camino con la única ayuda de una pajita y del aire que sopláis a través de ella. ¡Veréis que divertido!
Y para despedirnos…, qué mejor forma que con una divertida imagen de nuestra compañera Rebeca en la que podemos verla vestida con sus «galas circenses». Esperamos que la semana pasada lo pasaseis tan bien como nosotras, porque todas las actividades que preparamos tenían un único objetivo, que lo pasásemos bien juntos y haceros sonreir.
¡Besos para tod@s!