Hola, buenas tardes, esta mañana llega Alberto tempranito y les da mucha alegría verlo, así que lo recibimos con palmadas y cancioncilla. Comenzamos el circuito, van practicando el equilibrio, subiendo y bajando montañas, además de pasar por el túnel. Alberto nos deja los materiales para que sigamos disfrutando libremente; el circuito se va convirtiendo en una autopista en un ambiente relajado dónde yo dedico un tiempo a observarlos y a que se sientan «mirados» reconociendo y poniéndole palabras a sus juegos e intereses.
Recogemos todo y pasamos al aseo para volver a la asamblea y tomar la jugosa fruta que nos quita la sed que nos ha dado el ejercicio.
Les pongo un papel continuo sobre la puerta y les propongo dibujar; miramos Sierra Nevada desde la clase que se ve muy bien, salimos al pasillo y miramos por los tres grandes ventanales: en el primer ventanal vemos a los niños de primaria jugando en el patio con Sierra Nevada detrás, en el segundo vemos el aparcamiento con los coches y el tercero vemos el campo en el que siempre recordamos al tractor que en este momento no está.
Por la tarde jugamos con estas grandes piezas de puzzle que tanto gusto da montar, corretear sobre él y desmontar otra vez.
Gracias, hasta mañana.
Matilde Hidalgo.
